'Pa’ los periodistas es su gran amor, al Junior defienden con furia y tesón”, es el estribillo que quedó grabado en el Cumbión del Junior, canción que se estrenó hace 40 años. Esta frase es la precisa para definir la labor que vienen realizando de manera infaltable el narrador Ramiro Jiménez y los comentaristas Ricardo Ordoñez, Richard Martínez y Johan Cassiani, quienes acompañan al onceno barranquillero en todos los partidos que disputan tanto de local como de visitantes.
Ellos son narradores de historias en tiempo real, testigos de la gloria y las derrotas, de los goles que hacen vibrar las tribunas y de los momentos de tensión que cortan la respiración.
El hombre del “Sí sí gol gol”
El compromiso de Ramiro Jiménez con el Junior va más allá de una simple transmisión. Se ha convertido en los ojos de miles de aficionados que no pueden estar presentes en los estadios del país. No importa si el Junior juega en el calor sofocante de Barranquilla o en la fría altura de Tunja; el hombre del “Sí sí gol gol” siempre está listo para narrar cada instante.
Este abogado de profesión, pero locutor por pasión, se ha convertido en la voz del gol juniorista. Viene de la escuela de Édgar Perea, toda una leyenda del periodismo deportivo y tras ser su locutor suplente, le aprendió todo su positivismo. En 1992 ingresó al equipo de Emisora Atlántico y desde entonces, afirma no haber fallado a un solo partido.
“Una de las transmisiones frustradas que tuve fue en el estadio General Santander de Cúcuta donde había caído una lluvia terrible, el estadio quedó incomunicado. Sin embargo, pudimos conseguir un teléfono en una ferretería que quedaba del lado de Oriental, les compramos 400 metros de cable y tiramos el cable desde la ferretería hasta el estadio. Estábamos felices porque era la única transmisión del país, pero la felicidad solo duró 5 minutos, porque nos quedamos sin señal. Salimos a ver y un niño nos dijo que un camión se llevó el cable”, dijo el narrador de 60 años.
Sobre cómo surgió su icónica frase “Sí sí gol gol”, explicó que se dio después de que como se dice coloquialmente “se le pegaran los platinos” al narrar un gol de Ricardo Ciciliano con la Selección Atlántico en la década de los 80.
“Yo de la emoción empecé a cantar el gol ‘Ci ci ci’, y no me salió el apellido del jugador. Cuando llegué a casa empecé a reflexionar y pude crear el “sí sí gol gol”, una afirmación que hasta hoy me acompaña. Al principio a Fabio Poveda, que era nuestro comentarista, no le gustó y me dijo que no la usara, pero unos pela’os que jugaban en la cuadra donde él vivía hicieron un gol y lo celebraron con el “sí sí gol gol”, así que cuando llegó a la emisora me felicitó”, finalizó el narrador de ocho títulos ligueros.
Analizando a fondo
El comentarista Ricardo Ordoñez es la dupla en las transmisiones de Ramiro Jiménez. Este comunicador social que desde 1994 acompaña al Junior en todas sus batallas, sostiene que como buen barranquillero “lleva en el corazón al equipo rojiblanco”, aunque aclara que no por eso pierde la objetividad. “Mi rol de simpatizante del Junior acaba en el mismo instante en que empieza la transmisión y me meto en mi rol como comentarista deportivo, porque tengo que ser bien objetivo y cuidarme de entrar un poquitico en el fanatismo”.
Sobre la actual nómina que posee la escuadra tiburona, Ricardo explica que “tiene buenos jugadores y sin duda alguna la llegada de Yairo Moreno, le va a dar un plus al equipo. Eso sí, Yimmi Chará debe elevar su rendimiento, de la misma manera, lo deben hacer algunos jugadores que ahora tienen más responsabilidades como Edwin Herrera”.
Un recuerdo muy valioso que atesora este comentarista es el del título obtenido por Junior en 2004, en Medellín, ante Atlético Nacional.
“Éramos visitantes, llegamos con una amplia ventaja (3-0), sin embargo, allá quedamos 5-2 y se debió resolver por penales. Fui de los pocos periodistas barranquilleros que estuvo en el Atanasio Girardot, vi como Hayder Palacio oraba arrodillado con la Biblia en la mano en un rincón del camerino. Cuando Arzuaga marca el penalti definitivo, esa fue una felicidad enorme y nos quedamos para transmitir la tristeza de la gente del Nacional”.
Una voz venezolana
El maracucho Richard Martínez Blanco, de 42 años, es un comentarista deportivo que desde 2015 acompaña al Junior por todo el país. Su afición por el equipo surgió porque en su ciudad natal hay una buena hinchada tiburona. “El equipo era dirigido por Alexis Mendoza y él me decía que yo era el amuleto, nos iba tan bien que hasta en la altura de Bogotá goleamos 3-0 al Santa Fe. “Me ha tocado hacer viajes en bus de 23 horas de ida y otras 23 de regreso a Tunja por ejemplo, pero al final todo vale la pena porque logras conectar a la hinchada con al equipo y eso te llena de satisfacción”.
Richard cuenta que no todos los estadios del país están bien acondicionados para las transmisiones, y que incluso en algunos no existen cabinas o una sola silla donde sentarse a reflexionar sobre las acciones de juego. “Es increíble que el estadio Atanasio Girardot no tenga mesas para que la prensa trabaje, hay que hacerlo desde la tribuna, pero creo que el hecho de llegar a otras plazas y saber que somos visitantes siempre causa nuevas emociones y eso es algo que hace emocionante cada viaje, cada partido, cada análisis”, concluyó Martínez Blanco que se considera juniorista al 1.000 %.
En las buenas y las malas
El comentarista deportivo cartagenero Johan Cassiani Cimarra es otra de las voces que acompaña al Junior en todos los estadios. Ha sido testigo de siete títulos del equipo barranquillero y en la actualidad junto al narrador Jerry Benavides, transmite todos los pormenores del mundo Junior. Incluso le ha tocado estar en los momentos más duros del plantel, pero siempre con la mejor actitud.
“Recuerdo en una oportunidad que estábamos en Neiva, peleando por no descender y Alfredito Padilla hace un gol, para la victoria y cuando llegamos al camerino, nos convertimos en una sola familia, todo el mundo se abrazó, periodistas, jugadores y cuerpo técnico, porque con ese gol de Alfredito Padilla, el equipo se había alejado de la zona roja”.
Johan afirma que nunca ha sido un comentarista de camiseta, y que siempre está enfocado en transmitir los detalles, esos que no puede ver el hincha, especialmente cuando se juega por fuera de casa. Esto ha sido lo que le ha permitido marcar diferencia.
“Soy muy objetivo en mi análisis y por eso he ganado credibilidad, uno siempre quiere que al equipo le vaya bien, pero por eso no voy a engañar a quienes nos escuchan, a mí siempre me gusta decir la verdad”.



















