El investigador Carlos Rojas expresó que la supervivencia del colibrí Barbudito Azul 'pende de un hilo' porque la zona de la Sierra Nevada de Santa Marta en donde fue redescubierta esta especie después de 69 años de que se creía extinguida, está seriamente afectada por los incendios forestales.
'Los impactos del fuego están por todas partes, hay residuos de plantas carbonizadas y esparcidas en todo el páramo', comentó.
De acuerdo con la explicación de ProAves, esta especie es catalogada como 'en peligro crítico' por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UICN, y es dependiente de los bosques y arbustos raquíticos entre los pastizales naturales del páramo de la Sierra Nevada de Santa Marta.
El hábitat se considera como altamente susceptible a los incendios durante la estación seca, pero la situación se agrava aún más ya que el Frailejón de Santa Marta (Libanothamnus occultus) - también declarado en peligro crítico - de la cual depende en gran parte la subsistencia, también se encuentra amenazado por los persistentes incendios.
El redescubrimiento del colibrí Barbudito Azul en la Sierra Nevada, tras 69 años de desaparecido, es un hecho que para los investigadores demanda la reflexión de los entes ambientales para implementar medidas de protección en los páramos.
Los conservacionistas y observadores de aves Carlos Julio Rojas y Cristian Vásquez, al servicio de la Reserva Natural de Aves El Dorado de la Fundación ProAves, fueron los encargados de captar las imágenes de la especie.
El director de conservación de la Fundación ProAves, Luis Felipe Barrera, se trasladó desde Bogotá a la Reserva Natural de Aves El Dorado, en el macizo intertropical, sitio desde donde se cumplió el trabajo investigativo.
'Voy a convocar a una mesa ambiental para aunar fuerzas sobre la conservación de la alta montaña y con ello evitar la extinción de especies de aves, como este colibrí', comentó.
Indicó que fue una grata sorpresa avistar este colibrí, del que dijo 'se necesita mucha más información'.
El Barbudito Azul fue visto por última vez en 1946 y está enfrentando graves amenazas como la cría de ganado por los pueblos indígenas y las quemas para dar paso a nuevos pastos.