Aníbal Gaviria, ex gobernador de Antioquia y ex alcalde de Medellín, considera que no es una buena idea tener en el discurso solo críticas hacia el presidente Gustavo Petro. En cambio, expone su visión sobre la necesidad de fortalecer la autonomía regional, critica la politización de los recursos públicos y propone un modelo de gobierno basado en el respeto, la inclusión y el trabajo conjunto con alcaldes y gobernadores de todo el país .
Su tema es la descentralización. ¿Cree que le favorece la falta de gestión del Gobierno nacional con las regiones del país, en especial con el Caribe y Antioquia?
No puede ser que un presidente, porque no tenga las mismas afinidades políticas con un alcalde, con un gobernador de cualquier parte de Colombia, pues entonces le cierre la llave o, de alguna manera hay que decirlo con franqueza, chantajee a ese gobernador, a ese alcalde y a ese territorio y a sus poblaciones con el presupuesto del Estado. Eso en mi concepto es absolutamente injusto, pero yo iría más allá. Es ilegal, es inconstitucional.
Lo que le está pasando al Atlántico y a Barranquilla y le está pasando a Antioquia le está pasando a muchos de los territorios de Colombia. Recordemos que hace algo más de 1 año el presidente invitó a unos gobernadores y dejó de invitar a otros. Eso es absurdo. Yo me comprometo con los colombianos a que el primer día de gobierno, el 7 de agosto, el día de la posesión, voy a invitar a los 32 gobernadores de Colombia y a los más de 1.100 alcaldes, sin distingo de partido, de territorio, de si estuvieron con el en la campaña con el presidente o estuvieron contra el presidente, si son de un partido contrario de oposición, absolutamente cero.
Y con todos ellos instalo unas mesas de negociación para acordar cómo vamos a trabajar en equipo conjuntamente por todo el país.
¿Cuál es su principal apuesta?
Hoy el 80 % de los recursos del Estado los maneja el estado central y solo el 20, los departamentos y los municipios. Yo voy a cambiar eso para un 50 % el Estado central y un 50 % los municipios y los departamentos. Alguien dirá, ¿cómo así? ¿Aníbal Gaviria llega a la presidencia para quitarle recursos y poder al Estado central? Sí, al gobierno central, pero es que el Estado somos todos, los municipios, los departamentos, el gobierno central. ¿Y eso qué va a hacer? Un Estado que funcione mejor, un Estado que sea más eficiente y va a lograr lograr además que nos enfoquemos.
El país cada día está más polarizado. ¿Cree que su idea es viable?
El principal problema de este gobierno, en mi concepto, no es el tema gravísimo de la seguridad, de la salud, de la vivienda, de la relaciones exteriores, muchas cosas que se han deteriorado. El principal problema es que el presidente nunca fue el presidente de todos los colombianos.
El presidente se dedicó a dividir y no a unir, como tiene que hacerlo un presidente, como constitucionalmente está dicho que es el símbolo de la unión nacional. Yo me comprometo a ser el presidente para unir a los colombianos. Y por eso mi programa está basado en el respeto, porque yo no digo que todos tenemos que pensar igual. Yo no digo que todos tenemos que abrazarnos. Lo que queremos los colombianos es tener respeto los unos con los otros. En la diferencia política, en la diferencia étnica, en la diferencia territorial, en la diferencia racial, en la diferencia de género, respeto. Entonces creo, y por eso me parece la pregunta tan importante, que la decisión de los colombianos en el año 2026 será entre si seguimos por el camino del odio y el camino de la división y ese camino es el de los extremos, o la extrema izquierda que representa la continuidad del actual gobierno o la extrema derecha, o tomamos el camino de la unidad para el país y ese camino es el que yo quiero representar.
¿Cuáles son las líneas rojas de usted de cara al 2026?
Yo tengo líneas rojas, pero con respeto. Es decir, no tengo ninguna posibilidad de tener una alianza o de ir a una consulta el 8 de marzo interpartidista con ningún candidato que represente la continuidad del actual gobierno. Pero respeto que hagan su ejercicio democrático, como lo debe hacer un demócrata. No tengo ninguna posibilidad tampoco de tener una unidad o un trabajo de alianza con la extrema derecha. Pero en el espectro, digamos, de los no extremos sí podemos buscar ese ejercicio y eso es lo que queremos hacer desde la fuerza de la región.
El candidato que salga de nosotros cuatro, los cuatro representantes de La Fuerza de las Regiones, que deberá ser elegido, designado o escogido mediante una encuesta el 30 de noviembre de este año, el que tenga más apoyo en esa encuesta debe seguir como candidato único, se medirá con otros candidatos el 8 de marzo, pero no con los extremos. Y esos candidatos pueden ser Mauricio Cárdenas, David Luna, Sergio Fajardo, como Enrique Peñalosa.
¿Básicamente ni con el petrismo ni con el uribismo?
Yo creo que Petro no es ni siquiera la izquierda radical. Petro es un gobierno desordenado, un gobierno además sin respeto por los colombianos, le incumple citas a presidentes en el exterior, le incumple citas a los gobernadores y alcaldes en Colombia. Pero yo no veo al Centro Democrático como la extrema derecha. Yo no he estado nunca en la misma orilla política del presidente Uribe, pero tenemos un respeto, hemos trabajado juntos, cuando yo fui gobernador, él fue presidente y lo hicimos en forma muy efectiva, entonces hay candidatos en el espectro del Centro Democrático que creo que son candidatos con los que se puede hacer un diálogo muy constructivo.


