
Las últimas declaraciones de actores cercanos a las AUC hacen prever que se aproxima un nuevo episodio de la llamada parapolítica.
Ahora quien prendió el ventilador fue el exgobernador de Córdoba Benito Osorio Villadiego, una de las personas que más conoce las relaciones de la clase dirigente de ese Departamento y Urabá con el Clan Castaño y de Salvatore Mancuso.
Con sus declaraciones a la Fiscalía, reveladas ayer por El Tiempo, Osorio busca convertirse en testigo a cambio de beneficios. Ante el organismo investigador relacionó a José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán, y a las AUC con la elección de Mario Iguarán como Fiscal General.
Osorio fue encargado en 2006 de la Gobernación por el presidente Álvaro Uribe, pero solo ocupó ese cargo 17 días.
Sobre un encuentro que dice haber facilitado con Mancuso, Osorio contó: “José Félix le dijo al Mono: ‘Vengo de parte del Gobierno, de Sabas (Pretelt). Vemos con buenos ojos que el fiscal sea Mario Iguarán, no que sea Jorge Pretelt, porque Iguarán ayudó a construir la Ley de Justicia y Paz”.
Lafaurie no respondió las llamadas que se le hicieron para consultarlo sobre este caso.