
La necropsia realizada a Andrea Marcela García Buitrago, una niña de 12 años que había sido reportada como desaparecida el primero de octubre en Tunja, reveló escabrosos detalles como que le quemaron las manos y otras partes de su cuerpo para que la menor no fuese identificada.
Los detalles fueron entregados por Carlos Eduardo Valdés, director General del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
“El cuerpo presentó signos de ocultamiento correspondientes a incineración incompleta”, dijo Valdés.
Añadió el funcionario que la niña murió por asfixia mecánica con las manos y que todavía hay que establecer si en el homicidio actuaron varias personas.
Según se conoció las señales de violencia y sevicia en el cuerpo de la menor eran tales, que Medicina Legal tuvo que desplazar a Tunja un cuerpo de peritos especializados para poder identificar a la niña.
Ayer, en medio del repudio generalizado, se realizó en el municipio de Soracá (Boyacá), el sepelio de Andrea Marcela García Buitrago. Las autoridades ofrecen 20 millones de pesos de recompensa para quien delate a los culpables del atroz asesinato.