En el Reino Unido, los niños que terminan la escuela con cinco, seis o siete años, ya tienen acceso a un Smartphone con internet, situación que ha causado una alarma, pues va contra las reglas de las grandes plataformas tecnológicas.
El regulador británico de las comunicaciones Ofcom reveló un estudio donde señala que en comparación con hace un año, una mayor proporción de niños de entre cinco y siete años se conecta a Internet.
De esas estadísticas, el 59 % a 65 % lo hace para enviar mensajes o realizar llamadas de voz o video, y el 39 % a 50 % para ver contenidos transmitidos en directo.
En el estudio también muestra cómo, año tras año, aumenta el uso de aplicaciones de redes sociales. Por ejemplo con WhatsApp ha pasado de 29% al 37%, es decir, dos de cada cinco lo usan, aunque la edad mínima para hacerlo es 13 años.
Señala, que el 30 % también usa TikTok y en menor medida Instagram. Los juegos en línea también han experimentado un aumento anual significativo entre 41%, frente al 34%, entre niños de cinco a siete años.
Igualmente, arrojó que muchos padres, el 42%, reconocen que usan sitios y aplicaciones de redes sociales con sus hijos y otros señalan que los pequeños ya las usan solos y que tiene sus propios perfiles en Youtube o YouTube Kids.
Las estadísticas van de YouTube 48%, frente al 39%; WhatsApp 11%, frente al 7% e Instagram 9%, frente al 5%. También el 32% de los niños entre 8 y 17 años, aseguran que han visto algo preocupante o desagradable en línea en los últimos 12 meses, aunque solo el 20% de los padres de este grupo de edad dicen que sus hijos compartieron con ellos lo que habían visto que les asustó o molestó.
Asimismo, todas las niñas de entre 8 y 17 años tienen más probabilidades que los niños de la misma edad de experimentar interacciones desagradables o hirientes en línea, tanto a través de aplicaciones de mensajes de texto o 20 % frente a 14 % como de las redes sociales 18 % frente a 13 %.
Frente a esto, las empresas tecnológicas tienen la responsabilidad legal de mantener a los niños más seguros en línea, protegiéndolos de contenido que es legal, pero dañino para los niños.
