Consolidated Burger Holdings, una firma que manejaba al menos 57 locales de la cadena de comida rápida Burger King, ubicados principalmente entre el norte de Florida y el sur de Georgia, Estados Unidos, se declaró en quiebra.
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De acuerdo a información de medios locales, la empresa ya acumulaba 37 millones de dólares en deudas y por eso presentó un pedido de declaración de quiebra bajo el Capítulo 11 de ley estadounidense. En los documentos de la solicitud se puede leer que se debió a caída del consumo, subida constante de costos y locales que funcionaban a pérdida.
También se supo que la empresa venía con problemas financieros desde hace al menos un año atrás. Durante el último año fiscal, reportó ingresos por 67 millones de dólares, pero cerró con un déficit operativo de 12,5 millones. En 2023 las pérdidas fueron 6,5 millones.
Pero, por si fuera poco, la firma ya enfrentaba un juicio por parte de la propia Burger King, por no cumplir con acuerdos de remodelación de algunos locales. Sobre esto, finalmente llegaron a un acuerdo.
Este caso no es el único que se ha presentado en referencia a estas empresas que manejan Burger King. Ya fueron conocidos los casos de Meridian Restaurants Unlimited, Toms Kings y Premier Kings —que en conjunto manejaban 378 sucursales— que también quebraron.
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Desde Burger King han venido presionando fuertemente para que las franquicias obtengan mejores resultados, o de lo contrario serían apartadas del negocio para que sean operadas por otras compañías.
