El presidente francés Emmanuel Macron denunció una “violencia extrema" para "atacar la República" durante el octavo sábado consecutivo del movimiento "chalecos amarillos" que reunió 50.000 personas en todo el país, y que estuvo empañado por enfrentamientos en varias ciudades. "Una vez más, una violencia extrema vino a atacar la República - a sus guardianes, a sus representantes, a sus símbolos", escribió el presidente en Twitter.





