El Heraldo
Dos pacientes son atendidos, en la urgencia del Cari, por los médicos residentes. Orlando Amador
Barranquilla

“Reforma a la salud es lesiva no solo para médicos, sino para todos los colombianos”

El proyecto que cursa en la Cámara de Representantes va más allá de la molestia de los médicos por la propuesta académica que el Minprotección prometió sacar del proyecto.

Lucy Ávila, médico residente del último año de Medicina Interna en el Hospital ESE Cari, lleva casi tres años cumpliendo sus turnos en la institución hospitalaria, sin dejar de lado sus estudios de investigación para obtener la especialización como médico internista de la Universidad Libre.

Ella, como los demás residentes de Medicina Interna, no considera justo que la reforma a la salud que cursa en la Cámara de Representantes, pretenda que las instituciones de salud formen a especialistas, porque cree que la academia es fundamental.

Como residente de mayor jerarquia, Lucy llegó ayer a las 7 de la mañana al Hospital ESE Cari a cumplir su turno de 24 horas. Inicialmente realizó una ronda en el piso 7 y dio las indicaciones a los residentes de segundo y primer año.

Así realizaron una evaluación integral de los 47 pacientes hospitalizados en ese piso y posteriormente hicieron la valoración de los hospitalizados en los pisos anexos y urgencia.

Si existe alguna posibilidad de procedimiento lo hacen en aras de ayudar al paciente, como colocación de catéter, “que pueden ser mínimamente invasivos o invasivos y que estamos en  la capacidad de realizar”.

Lucy Ávila, médico residente mayor de Medicina Interna, hace ronda a los pacientes hospitalizados en el piso 7 del Hospital Cari.

La médica explica que la etapa académica se divide en tres años. El residente de primer año cumple las funciones básicas, el residente de segundo año ingresa a las subespecialidades y el residente de tercer año hace un consolidado de lo que ha aprendido en los 24 meses anteriores.

“Son tres años básicos y tenemos la posibilidad de hacer rotaciones extracurriculares e incluso salir del Atlántico o hacer rotaciones electivas”, agregó.

Sector se politizará. Los médicos residentes dicen que se oponen a la reforma a la salud no solo por la propuesta de formar a los especialistas en las clínicas en un año y no en los tres como en las universidades. Coinciden en que estos cambios perjudicarán a toda la población colombiana.

Primero, porque el gobierno nacional pretende crear un fondo común llamado Salud Mia, que va a estar a cargo de personal nombrado por el presidente de la República, representantes de los alcaldes y gobernadores, y ministro de Salud y Protección Social y ministro de Hacienda. Ellos serán los encargados de manejar todo el dinero recaudado en el sector salud a través de las cotizaciones de los colombianos.

“Nos preocupa la politización del sector salud y que estas personas controlen todo el impuesto del sector”, expresaron.

Luz Marina Araque, médico residente de primer año de Medicina Interna, revisa la historia clínica de uno de los  pacientes.

En segundo lugar se creará el llamado Mi Plan, en reemplazo de la bolsa actual. Mi Plan contará con beneficios limitados para la población colombiana y según el proyecto de Ley si llega a un tope en los gastos de este plan se acabarán los servicios para la población.

Mi Plan acabará con el POS y no POS, esto implica que si un colombiano necesita acceder a un medicamento de alto costo, por una enfermedad com cáncer, diabetes, VIH, entre otros, y en Mi Plan se acabaron los recursos, este colombiano no podrá acceder a ese servicio de tecnología de alto costo y tendrá que asumirlo el mismo paciente.

Las EPS serán llamadas Gestoras en Salud. También continuará el sistema de intermediación que es la que ha desangrado el sistema en la Ley actual, añaden.

Las Gestoras de Salud también van a recibir incentivo si hacen un manejo de los recursos adecuado al final del año. Esto quiere decir que recibirán más plata que debe ser dirigida al paciente y no a las Gestoras.

Que el gobierno cumpla. La reforma a la salud también plantea la creación de la Ley de Talento Humano, que busca que las instituciones de salud que cumplan ciertos requisitos puedan formar dentro de sus instalaciones especialistas, el problema es que formarán especialistas simplemente en la parte operativa y se deja de lado la academia, la investigación, la docencia, la capacidad de análisis de resolver problemas que se logra estudiando en una universidad, por lo tanto no están de acuerdo con la modificación.

A raíz de los rechazos y protestas que se realizaron en todos el país la semana pasada por parte de las Asociaciones médicas y estudiantes de medicina, el Gobierno Nacional se comprometió a hacer los ajustes necesarios para que la reforma a la salud  siga su curso.

El primero de los ajustes lo anunció el ministro de Salud, Alejandro Gaviria: el retiro del artículo 52 del proyecto, que propone que, para suplir el déficit de especialistas, los hospitales universitarios puedan formar y titular a estos profesionales.

En su lugar se acordó, con representantes de las facultades de medicina, las universidades y decanos y rectores, la creación del Sistema Nacional de Residencias Médicas, apoyado en el Consejo Nacional de Residencias Médicas. De él harían parte los ministerios de Salud y de Educación y representantes de las universidades, las IPS, los residentes y los especialistas.

Por su parte, Robinson Fernández, presidente de la asociación gremial de ginecólogos y Obstetras del Atlántico, señala que la reforma lo que quiere es darle un revolcón financiero a la anterior Ley 100, y no a los puntos fundamentales de atención en la salud y a la calidad de la misma.

Agregó que quieren eliminar el Fosyga y crear un nuevo instituto de salud, donde van a centrar todo el recaudo del país, “y eso desde el punto de vista burocrático y de manejo va a ser una gran dificultad”.

Igualmente, dijo que pretendieron formar especialistas en hospitales que no tienen ninguna infraestructura ni académica ni tecnológica para la formación de profesionales de la salud en alta calidad.

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