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Por *Usuario wasapea 

Lo que vivimos algunas de las mujeres embarazadas a diario, cuando nos transportamos en un bus de servicio público o Transmetro, es algo tan lamentable que me ha llevado a concluir que cada día esta sociedad se encuentra en un estado de indiferencia. 

Esta imagen, vale más que mil palabras, sobre todo, habla por sí sola. También nos pone a pensar qué clase de ciudadanos somos y a qué tipo de ciudadanos estamos educando en nuestras casas, en el caso de que seamos padres de familia. 

La de la foto soy yo, me pasó a mí. Y es una situación que nos pasa a diario en la que jóvenes, hombres y mujeres que al percatarse de que una mujer embarazada, anciano o mujer u hombre con niños en brazos se sube a un bus de servicio público, se hacen los de la vista gorda y simplemente los ignoran. No deberíamos pedir el favor en estos casos, y mucho menos ponernos en la incómoda situación de grabar un video o tomar una foto, para que así, de pronto, alguno ceda el puesto. ¡No es justo!

Aprendamos a ponernos en el zapato del otro, a ser considerados y aprender a diferenciar cuando algunas personas requieran de atenciones prioritarias, ya sea en la fila de un banco, en el bus o en cualquier otro lugar. Aprendamos a respetar y a ser buenos ciudadanos. El cambio empieza por cada uno de nosotros. Invito a los padres de familia y a los hombres y mujeres a que les enseñen las normas básicas cívicas y de comportamientos a sus hijos, esas que en esta época se han ido perdiendo poco a poco, pero que marcan la diferencia a la hora de actuar como un buen ciudadano.