
Inpec dice ahora que puerta blindada de ‘la Gata’ depende del Cari
Directivas del instituto le responden a las del centro asistencial.
La “competencia” para decidir si se desmonta o no la puerta blindada con que cuenta la habitación 416 del hospital Cari de alta complejidad, donde Enilce López Romero –conocida como la Gata– cumple su reclusión hospitalaria, es del mismo centro de salud.
Por lo menos así lo plantean directivas del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, en una carta conocida por EL HERALDO, y que fue remitida esta semana a la gerencia del hospital.
La novedad en el acceso a la habitación donde es atendida la reclusa, en el cuarto piso del Cari, fue revelada por EL HERALDO en julio pasado. Otro detalle dado a conocer fue que el costo de la instalación fue asumido por ella.
López Romero, quien paga condenas por homicidio y concierta para delinquir, permanece en el Cari debido a los diversos problemas de salud que presenta y que han sido certificados por Medicina Legal. Allegados a López han indicado que la puerta es necesaria debido a las amenazas que habría recibido.
En la comunicación escrita dirigida al centro asistencial, el Inpec reitera que en estos momentos avanza el estudio de riesgo de la interna, con lo que se establecerá si requiere medidas de seguridad adicionales a las que le facilita, que básicamente corresponde a la vigilancia permanente de guardianes y al control de las visitas. El análisis está a cargo de funcionarios en la capital del país.
Le dice además al gerente del Cari, Ramón Quintero, que es quien debe tomar las decisiones relacionadas con la logística en las instalaciones del hospital, lo que incluye variaciones, mejoras o adecuaciones. Y le expone igualmente que el instituto tiene la capacidad para garantizarle la seguridad a la condenada.