El papa Francisco denunció ayer la 'barbarie' de los atentados cometidos en París y que dejaron al menos 129 muertos y dijo al final del rezo del Ángelus ante los fieles en la Plaza de San Pedro que utilizar el nombre de Dios para justificarlos 'es una blasfemia'.
'Utilizar el nombre de Dios para justificar esta vía es una blasfemia', dijo el pontífice.
'Tanta barbarie nos deja consternados y nos interroga sobre cómo puede el corazón humano idear y cometer actos tan horribles, que han trastornado no solo a Francia sino al mundo entero', agregó el pontífice.
'Ante semejantes actos, no se puede no condenar la afrenta incalificable a la dignidad de la persona humana', agregó el papa ante miles de fieles desde el balcón del Palacio Apostólico.
Jorge Mario Bergoglio quiso 'reafirmar con vigor que la vía de la violencia y del odio no resuelve los problemas de la humanidad'.