Compartir:

Los Barranquilleros y visitantes disfrutan desde el 2022 de un escenario para celebrar, reunirse y desconectarse: Kava. El restaurante, concebido para ofrecer “un viaje sensorial donde la gastronomía, el espectáculo y la ambientación se fusionan”, como explica Mc Neil Persand Coll, socio del proyecto, surgió tras identificar la necesidad de un espacio que ofreciera privacidad, seguridad y experiencias más inmersivas en la ciudad, especialmente después de la pandemia.

Ese espíritu de desconexión tiene una razón de ser en el concepto base. “el significado de Kava nace a partir de la planta medicinal que lleva ese nombre, originaria de las islas del Pacífico y usada en rituales que generaban una conexión ancestral”, detalla Persand Coll. “Buscábamos que nuestros visitantes sintieran esa intimidad y esa desconexión con las personas que quieren, sin salir de la ciudad”.

Todo en un mismo lugar

Uno de los diferenciales más importantes del restaurante es su versatilidad. Para Natalia Peralta, directora comercial de Kava, el acierto está en haber diseñado un espacio donde todo pueda ocurrir al mismo tiempo.

“En un mismo sitio tenemos el salón principal del restaurante, con shows para todas las edades, y a la vez contamos con cavas privadas donde se realizan eventos personalizados como quinceañeros, baby showers, primeras comuniones, celebraciones familiares y fiestas temáticas”, explica. “Ese es nuestro punto diferencial frente a otros establecimientos: mientras la vida del restaurante fluye, las experiencias privadas suceden de manera simultánea bajo nuestras mismas políticas y estándares”.

Las cavas, cada una con ambientación propia, permiten planes íntimos, celebraciones o reuniones exclusivas. Una de las más solicitadas es la Cava Gorila, con capacidad para 50 personas, ideal para eventos grandes con orquestas o grupos musicales. “Su temática selvática inspira libertad, aventura y la sensación de estar fuera de la ciudad”, agrega Peralta.

La selva como escenario

La ambientación es, sin duda, uno de los elementos más llamativos del espacio. Karla Higgins, socia del restaurante, explica que el objetivo siempre fue que, al entrar, el cliente sintiera que estaba en un mundo distinto.

“Los espacios estuvieron a cargo de la diseñadora Valentina Borrás, quien desarrolló un concepto inspirado en la jungla para lograr una inmersión total”, afirma. “Cuidamos cada detalle: una iluminación cálida, elementos decorativos orgánicos y una estética que combina naturaleza y sofisticación. Música, diseño e iluminación trabajan juntos para crear momentos memorables”.

Una cocina contemporánea

En el corazón del restaurante está su propuesta culinaria, liderada por el chef Francisco Pertuz, quien define la cocina de Kava como “una cocina internacional contemporánea basada en influencias asiáticas con matices caribeños”.

“Buscamos equilibrar sabores, ser creativos y pensar cada plato como parte de nuestra identidad selvática”, asegura. Para lograrlo, trabajan con proveedores locales que garantizan frescura, calidad y cercanía. “La vida salvaje se refleja en ingredientes frescos, llenos de color y en constante evolución”.

Entre los platos más reconocidos están el Salmón Madagascar, el Kava Roll, la Saku Pizza y el Arroz en Fogata, cada uno con combinaciones de sabores que buscan ofrecer una experiencia auténtica en cada bocado.

Cócteles de autor

La oferta de bebidas es otro de los grandes atractivos del lugar. “Tenemos variedad de coctelería clásica y de autor, vinos, whiskeys importados y bebidas pensadas para acompañar la experiencia”, comenta Jessica González, administradora de Kava.

Uno de los favoritos es el cóctel insignia Kava, elaborado con ginebra, blue curaçao, piña, limón y un balance de licores que culmina con una presentación flameada en mesa. “Es un cóctel experiencia, pensado para sorprender desde el sabor hasta la puesta en escena”, agrega González.

Un concepto que se vive

Con shows en vivo, personajes selváticos, performances de exploradores y aborígenes, así como un icónico gorila y un león gigantes, Kava ha logrado consolidarse como un espacio donde la gastronomía se convierte en espectáculo y la ambientación en un viaje sensorial.