Muchos sueñan con ganarse la lotería para hacer lo que más quieren: invertirla, viajar, disfrutar, gastarla en ocio, sin embargo, atinarle a ella es una tarea difícil que requiere, para muchos, de suerte. Aunque eso no fue precisamente lo que le dio a Stefan Mandel la posibilidad de ganar en catorce ocasiones el anhelado premio mayor.
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La efectividad del rumano fue tal que tras descubrir su método los juegos de azar debieron cambiar por completo la forma en que se jugaba para evitar que con mayor frecuencia las personas se hicieran con el boleto ganador.
Este hombre creó una teoría que hoy en día es recordada, ya que, gracias a ella el matemático logró la lotería en varios sorteos simultáneamente y en Australia 12 veces, situación que posteriormente fue alertada por las autoridades.
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Lo primero que hizo Stefan fue invertir dinero para comprar varios boletos, teniendo en cuenta el número total de combinaciones que pueden existir, que ascendía a 3.838.380 de probabilidades de hacerse con el ganador. Así logró su primer botín millonario que superaba con creces la plata cosechada.
Tras esto, el matemático hizo una inversión por 10 millones de euros en uno de los próximos sorteos y apostó a todas las posibles combinaciones. Cosa que lo hacía ganar como mínimo en 6.161.620 euros.
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Según un artículo del diario The Washington Post, el rumano perfeccionó su plan para ganar la lotería, consistió en llenar una habitación con impresoras y un programa informático creado por él para hacer cálculos sobre la logística necesaria para comprar todas las combinaciones de números de una lotería específica, de esta manera garantizaría el premio.
Ante los constantes aciertos y repetidas victorias, las autoridades australianas trataron por todos los medios de prohibir la masiva venta de boletas en estos juegos de azar, pero las leyes adoptadas no fueron obstáculo para continuar con su ganador método.
Los impedimentos legales no representaron mayor tropiezo para que los bolsillos de este genio de las matemáticas siguieran llenándose de dinero.
