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Un tití que sale de su hábitat siendo pequeño no aprende a trepar por los árboles, tampoco a vocalizar para comunicarse con otros de su especie, ni conoce cómo alimentarse. Esto hará casi imposible su supervivencia. Este mensaje ha sido el centro de decenas de campañas ambientales para la protección del mono tití cabeciblanco, una especie endémica del Caribe colombiano que está al borde de la extinción por la destrucción de su hábitat y su tráfico ilegal.

La Fundación Proyecto Tití ha sido una abanderada de esta causa a nivel mundial. Tras implementar estrategias para la conservación del bosque seco tropical, hogar del tití y desarrollar exitosos planes para enseñar a los campesinos a proteger el bosque y la especie, la entidad se enfrenta a una amenaza más allá del territorio: el poder de personas con influencia en redes sociales que promueven la explotación de la especie al tenerlos como mascotas.

Explotación

Hace menos de tres meses el cantante de reguetón Juan Mindiola fue denunciado ante las autoridades ambientales por la Fundación Titi por aparecer en un video musical —en medio de una rumba— con un mono en el hombro. Tristemente el hecho se repite.

Esta vez, el Dj Exotic, del que se desconoce su nombre real, fue el denunciado por la Fundación Tití por aparecer en un video promocionando un evento de música electrónica con un mono en su mano y luego en su hombro.

EL HERALDO le envió varios mensajes y llamó al supuesto artista, pero no recibió respuesta.

'Hemos hecho un trabajo muy fuerte por sensibilizar a las comunidades, pero al parecer nos falta proyección a nivel urbano, de la gente que compra los titís sin conocimiento del daño que están causando. Este es un problema que hay que abordarlo desde la oferta y de la demanda. Las personas que tienen tantos seguidores son los influenciadores en cierto sentido y es muy triste que utilicen su fuerza en redes para retar a la ley y para promover prácticas como estas', expresó Rosamira Guillén, directora de la Fundación Proyecto Tití.

Según investigaciones de esta entidad quedan en promedio 7.000 titís en estado silvestre, pero la principal amenaza que enfrenta esta especie endémica del Caribe colombiano y única en el mundo es la destrucción de su hábitat, pues en la actualidad solo se conserva el 2% del bosque seco tropical (de ese porcentaje hay 7.000 hectáreas declaradas en el Atlántico, por la Corporación Autónoma Regional).

'Los titís son reforestadores', explica Guillén, esto se debe a que el animal se alimenta a base de frutas del mismo bosque y pequeños insectos, cuando defeca las semillas restablece el bosque.

'Su importancia ecológica es demasiada. Su alimentación hace que nazcan árboles, hay un rol ecológico que se rompe cuando se saca un animal de su medio natural. El tití del video del Dj está en edad juvenil porque no tiene su pelaje completamente blanco. Es posible que haya sido atrapado desde que era una cría, enviarlo nuevamente al bosque es casi una sentencia de muerte porque ellos son muy familiares y no son aceptados en otras manadas fácilmente. Lo más lamentable del tráfico es que ese tití no puede regresar a su hábitat', agregó.

Es ilegal

El intendente Ever González, jefe del Grupo de la Policía Ambiental, explicó que la comercialización de fauna silvestre es ilegal y 'es un delito denominado ilícito aprovechamiento de los recursos naturales y está sustentado en el artículo 328 del Código Penal y en el Código Nacional de Policía numerales 1 y 10'.

Ana Ligia Mora, directora de la entidad Autónoma Corantioquia, representante de la autoridad ambiental en ese departamento, donde supuestamente fue grabado el video, manifestó que 'la Policía ambiental de la ciudad activó sus protocolos de seguridad que se inician con una investigación y luego solicitan de manera voluntaria la devolución del espécimen para determinar su estado de salud'

'Hay que determinar cómo se obtuvo el espécimen, su procedencia y que las autoridades definan las sanciones porque tenemos que ser más contundentes contra el tráfico de especies'.

Según Ana Ligia, últimamente se han presentado algunas situaciones protagonizadas por artistas que terminan por retroceder el trabajo que muchas entidades están haciendo por la conservación de las especies y por el medioambiente.

Para Guillén, el daño contra el tití afecta al bosque y a 'nosotros mismos, porque toda acción contra el medioambiente repercute en los seres humanos'. 'Solo comprendemos la importancia del agua cuando nos falta. Solo comprendemos lo que es la mala calidad del aire cuando ya no podemos respirar al salir de nuestras casas', dice Mora. La poca cobertura boscosa en las ciudades y la disminución de los recursos hídricos se debe en parte, según los expertos, a la destrucción de los bosques. El tití cabeciblanco es parte de una larga y perfecta cadena de conservación.