Sin purpurina, no hay carnaval en Brasil. Ante la preocupación por la contaminación que generan los plásticos en los océanos, la brillantina biodegradable está ganando terreno entre los adeptos a la fiesta callejera más grande de Rio de Janeiro.
Sin purpurina, no hay carnaval en Brasil. Ante la preocupación por la contaminación que generan los plásticos en los océanos, la brillantina biodegradable está ganando terreno entre los adeptos a la fiesta callejera más grande de Rio de Janeiro.
Sin purpurina, no hay carnaval en Brasil. Ante la preocupación por la contaminación que generan los plásticos en los océanos, la brillantina biodegradable está ganando terreno entre los adeptos a la fiesta callejera más grande de Rio de Janeiro.
Zuckerberg criticó además el elevado costo de la educación universitaria en Estados Unidos.
El accidente se registró hacia las 8:30 p. m.
Sucedió este miércoles en la sede deportiva Adelita de Char.
A lo largo del tiempo, la Iglesia Católica ha despertado varios interrogantes entre los fieles.