Este martes, sobre la 1:15 de la tarde, la junta directiva del Banco de la República decidirá si aumenta, reduce o mantiene su tasa de interés en Colombia. Cabe recordar que el indicador actual en cuanto a esta política monetaria es de 9,25 %, un porcentaje que se ha mantenido al menos en las últimas cuatro reuniones del banco central colombiano.
Sin embargo, parece que el Emisor seguiría la tendencia de mantenerla en el 9,25 %, al menos eso es lo que piensan los analistas del mercado colombiano.
De acuerdo a un informe de Corficolombiana, aunque hace unos meses la leve desaceleración de la inflación abrió espacio para reducir la tasa de interés, los riesgos inflacionarios se han intensificado y las expectativas se han deteriorado.
“Los argumentos para bajar tasas se han debilitado. El crecimiento ha sorprendido al alza y la apreciación, aunque desinflacionaria, tendría que ser muy fuerte para ser significativa, además de que podría verse contrarrestada por una mayor demanda”, resaltaron.
Agregaron que en suma, los argumentos de la mayoría de la junta para no bajar la tasa en reuniones pasadas se mantienen e incluso se han fortalecido, mientras que los argumentos para recortarla se han debilitado.
“Anticipamos que la junta mantendrá la tasa de política monetaria en 9,25 % con una decisión mayoritaria, aunque tres miembros votarían por una reducción”, manifestaron.
El equipo de Investigaciones Económicas de Bancolombia sostuvo que el Emisor ha reiterado en sus comunicaciones que persisten riesgos relevantes, entre ellos el aumento en las expectativas de inflación, las tensiones comerciales y geopolíticas globales, la incertidumbre financiera internacional, la situación fiscal local y las presiones al alza sobre la prima de riesgo país.
“Por esta razón, esperamos que el ciclo de recortes se reanude solo hasta 2026, en un contexto de elevada cautela”, detallan.
El banco JP Morgan, quien publicó sus proyecciones macroeconómicas de Colombia y la región en general, y estimó que el Banco de la República no hará recorte en la tasa de interés.
“Las cifras de inflación de agosto coincidieron en gran medida con las expectativas, con una tasa anual ligeramente superior a la prevista. Sin embargo, en el fondo, los datos siguen subrayando la persistente presión sobre los precios. La deflación energética sigue siendo un factor moderador de la cifra general, pero la inflación subyacente ha demostrado ser notablemente resiliente”, dicen.