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Con el propósito de blindar al país frente al déficit de gas natural y mitigar el impacto de la volatilidad en las tarifas, el senador Miguel Ángel Barreto (Partido Conservador), vicepresidente de la Comisión Quinta, radicó un proyecto de ley que busca flexibilizar las reglas para la importación y comercialización de este energético.

La iniciativa legislativa plantea tres ejes centrales: primero, habilitar contratos de importación de largo plazo (más de 10 años) con recuperación tarifaria; segundo, migrar a un esquema de estampilla nacional en el transporte de gas, y, tercero, implementar canastas tarifarias a lo largo de la cadena del gas.

“La creciente dependencia del gas importado está golpeando el bolsillo de los hogares y restando competitividad a nuestra industria. Este proyecto busca dar certezas y proteger a los usuarios más afectados por el alza en las tarifas”, enfatizó Barreto.

Y es que de acuerdo con Fedesarrollo, la falta de medidas podría costarle a Colombia hasta $28 billones en importaciones de gas hacia 2033, afectando tanto a los hogares como a la industria nacional. Actualmente, el país ya importa alrededor de 170 millones de pies cúbicos de gas al día, lo que equivale al 17% del consumo nacional.

Este proyecto de ley ha generado diferentes críticas en expertos del tema, quienes aseguran que la región Caribe, con esta medida, puede ser el más afectado, y su máxima consecuencia podría ser el incremento en las tarifas de este energético.

En diálogo con EL HERALDO, el gerente de Gases del Caribe, Ramón Dávila, aseguró que la región Caribe debe mantenerse unida en contra del proyecto de ley que busca incrementar las tarifas para el transporte de gas en la región, mientras reduce en un 50 % las del interior del país.

“El llamado es a todos los parlamentarios para que este proyecto no pase, ni mucho menos su artículo cuarto que crea una estampilla”, sostuvo el gerente de Gases del Caribe a este medio.

En ese sentido, agregó que el tema de la estampilla nacional de transporte (que pretende que el transporte de gas natural sea igual para todos los usuarios del país), es perjudicial para los usuarios de la región Caribe, ya que actualmente se tiene una ventaja comparativa en relación con el interior del país.

“Los campos de gas y la importación de gas que se va a hacer, están ubicadas en la Costa Atlántica, entonces, si nosotros pagamos por transporte USD1,50 por millón de BTU para transportarlo a todos los rincones de la Costa, al interior le puede costar alrededor de USD5,50 a USD6, y lo que se pretende con el proyecto es promediar el valor del interior con el de la Costa y dividirlo, para cobrarle USD3,50 a cada usuario de todo el país. Me parece que eso es injusto con la Costa porque, en energía eléctrica, pagamos unos costos muy superiores si se compara con los del interior del país”, explicó Ramón Dávila.

Incluso, el dirigente aseguró que, de aprobarse, la facturación del servicio de gas natural se incrementaría entre un 20 % y un 30 %.

También en diálogo con este medio, el senador José David Name, confirmó que el proyecto de ley se irá a estudiar de manera detallada, más allá que todavía no se ha realizado ningún debate.

En ese sentido, el senador caribeño reiteró que en ningún momento votará por un proyecto de ley que le imponga nuevos aumentos al gas en la Costa.

“Yo no apruebo ese proyecto y me parece que este viene siendo muy perjudicial para la región Caribe en estos momentos, ya que incluso va en contra de los intereses de las familias y del mercado de esta región. Llega en un momento sobre todo cuando nosotros pagamos una tarifa de energía diferente a la que pagan los lugares del interior del país y no tenemos entonces porqué venir a cargar con sobrecostos para que en el interior del país tengan mejores precios de gas”, expresó Name.

Por otra parte, el ex congresista César Lorduy manifestó que solo en importar gas y/o flexibilizar en vez de explotarlo y autoabastecernos, es muy fácil, pero proponer un mayor costo en su transporte (estampilla), afectando a la Región Caribe, es más que absurdo, injusto e increíble.

Acto seguido, el senador Carlos Meisel señaló que dicho proyecto de ley que encarece no pasará en el Congreso de la República.

Más allá de las críticas, el senador Barreto subrayó que el gas natural, al ser una fuente de bajas emisiones y el energético más económico de la canasta colombiana, es clave para la confiabilidad del sistema y la estabilidad del servicio.

“Confiamos en que el Congreso le dará un rápido trámite a esta iniciativa que busca un servicio público de calidad”, concluyó.