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Ser campeón mundial parece ser la obsesión de la mayoría de competidores del Mundial que se viene realizando en Salinas del Rey. Sin embargo, no todos lo querrán tanto como el rider dominicano Luis Alberto Cruz, quien a sus 31 años sigue buscando el sueño de alcanzar el único título que le falta en su carrera.

De Cabarete, como casi todo el combo de dominicanos que han contagiado de alegría al público en estas primeras salidas de la cita ecuménica, Cruz puede decir que lleva la bandera de su país. De hecho es el campeón nacional. Domina el ambiente, no siente presiones, se mueve como pez en el agua, aunque la cometa lo eleve por los aires.

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'Estoy feliz de estar compitiendo con los mejores del mundo. Me siento también en ese selecto grupo. Aquí tengo las mismas condiciones que en mi país y los miro a todos como si fuesen dominicanos. Estoy orgulloso de estar aquí en Colombia, espero volver el próximo año', afirmó.

Muchas personas arribaron sobre las horas de la tarde a Salinas para presenciar el espectáculo que podría dar el brasileño Carlos Mario Bebé (campeón de la primera parada en Catar), pero terminaron encantados con las increíbles acciones de Luis Alberto Cruz. Lo superó por completo y se llevó los aplausos.

Mientras espera ansioso la oportunidad de levantar el título, se siente privilegiado por ser ejemplo de tres hijos que lo esperan en casa: Albert Luis, Luciana y Luimairis. Le falta una uña (se la arrancó durante la competencia), pero le sobran ganas.