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Cuando el reloj marcaba la 1:30 de la tarde, la marea rojiblanca comenzó a tomar forma a las afueras del Hotel Dann Carlton. Más de 200 hinchas de Junior se congregaron este luens con una sola misión: despedir a su equipo antes del viaje a Ibagué, donde este martes disputará el juego de vuelta de la final de la Liga II-2025, con una ventaja a favor de 3-0 que alimenta la ilusión de la undécima estrella. Camisetas, banderas, bombos y gargantas dispuestas a cantar lo que hiciera falta tiñeron el entorno del sitio de concentración.

Los cánticos no cesaban. El clásico “¡Junior! ¡Junior! ¡Junior!”, retumbó una y otra vez, acompañado de un esperanzador, “¡Vamos campeón!”, que se escapaba desde distintos puntos de la multitud.

A las 3 de la tarde, llegó la hora de salida. Uno a uno los jugadores fueron saliendo, luego de atender a los huéspedes rojiblancos que en el lobbie del hotel lograron un autógrafo o una foto de alguno de sus guerreros.

JHONY OLIVARESEl mediocampista barranquillero José Enamorado fue el más ovacionado.

Afuera, cada salida de un jugador de Junior avivaba el fervor. José Enamorado fue el más ovacionado: apareció con un tiburón de peluche en la mano y bastó ese gesto para desatar la locura. Varios niños burlaron, por segundos, el cerco de seguridad para acercarse al extremo barranquillero y pedirle un autógrafo o una foto, mientras el coro, al unísono, repetía su nombre: “¡Oleee, oleee, oleee, oleeee... Joseee, Joseee!”, “¡Oleee, oleee, oleee, oleeee... Joseee, Joseee!”.

Teófilo Gutiérrez tampoco pasó inadvertido. Escoltado por dos agentes de seguridad, recibió una ovación cerrada, de esas que no necesitan presentación: “¡Teoo! ¡Teooo! ¡Teooo!”.

JHONY OLIVARESAlfredo Arias se mostró nostálgico al momento de la salida.

Chará, siempre cercano, respondió al cariño levantando la mano y haciendo la ‘V’ de la victoria, gesto que fue celebrado como una promesa. Edwin Herrera fue el único que se detuvo junto a la baranda para firmar camisetas y posar para las fotos, ganándose aplausos sinceros. Didier Moreno y el ‘Tití’ Rodríguez también tuvieron su momento, con cantos personalizados que los acompañaron hasta el bus. “¡Didierrr! ¡Didierrr! ¡Didierrrr!” y “¡Oleee, oleee, oleee, oleeee, ‘Titiii’, ‘Titiii!’”, “¡Oleee, oleee, oleee, oleeee, ‘Titiii’, ‘Titiii!’”, se escuchaba una y otra vez.

El técnico Alfredo Arias apareció en escena con una sonrisa que mezclaba orgullo y emoción. Observó el panorama, levantó la mano en señal de agradecimiento y respondió con una venia, no una, sino dos veces, antes de empuñar su mano derecha y subir al vehículo. Fue una imagen elocuente del vínculo entre el equipo y su gente.

El bus arrancó entre aplausos y fue perseguido por varias motocicletas de hinchas hasta el aeropuerto Ernesto Cortissoz. Allí, más aficionados aguardaban para dar el último aliento antes de abordar el vuelo chárter, programado para las 4 p.m.

JHONY OLIVARESEl ‘Tití’ también recibió el cariño de la gente.

Junior partió arropado este lunes por su gente, con la ventaja (3-0) en el marcador y el respaldo de una ciudad que sueña despierta con ver a sus guerreros regresar campeones desde Ibagué... y con la undécima estrella.