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El Fortaleza se estrelló este martes contra el muro amarillo del Atlético Bucaramanga, que sumó un valioso punto tras firmar un 0-0 que le mantiene con vida en el grupo E de la Copa Libertadores, en su primer partido en suelo brasileño.

El equipo del argentino Juan Pablo Vojvoda desperdició oportunidades increíbles en el Arena Castelão y se tendrá que jugar el pase a los octavos de final en la última jornada en la cancha del peligroso Racing Club, último campeón de la Recopa Sudamericana.

El conjunto leopardo hizo todo un ejercicio de resistencia en un escenario complicado para poder continuar soñando. En la última fecha se medirá a domicilio a un Colo Colo chileno que hoy se asoma al precipicio.

Con este frustrante empate, Fortaleza es el líder provisional del Grupo E, con 8 puntos, uno más que Racing Club, que recibirá este miércoles a Colo Colo. Bucaramanga se queda tercero con seis puntos.

La victoria ante los leopardos hubiera clasificado hoy de forma matemática al Fortaleza, uno de los equipos revelación de esta fase de grupos de la Libertadores.

Pero los dirigidos por Vojvoda salieron algo adormecidos y relajados ante un rival que tuvo muy claro desde el principio a lo que venía: bloque bajo y esperar un milagro al contragolpe.

El cuadro local dominó la gran mayoría de los minutos, pero le faltó acelerar en la circulación y ser menos previsible.

Intentó romper esa pasividad el delantero Breno Lopes, que apareció por ambas bandas y se acercó con mucho peligro a los dominios de Quintana.

Aunque el equipo auriverde, en su primer encuentro en territorio brasileño, se fue sintiendo más cómodo con el paso de los minutos. Achicó espacios y neutralizó la sala de máquinas de los brasileños entre Romaña, Hinestroza y Gutiérrez.

Los de Leonel Álvarez apenas pudieron aprovechar la vuelta al once titular del delantero argentino Luciano Pons, quien ya ha dado muestras de que le sobra pólvora con tres goles en esta Libertadores.

En la segunda mitad comenzaron, sin embargo, a aparecer los primeros signos de fatiga en los jugadores del Bucaramanga.

Breno Lopes volvió a acariciar el gol, esta vez con un cabezazo que raspó el palo a centro de Marinho.

Vojvoda quiso dar aire al ataque del equipo con la salida de Deyverson, muy poco inspirado, y la entrada de los argentinos Juan Martín Lucero y Tomás Pochettino.

El Leão mejoró con los cambios. Lucero y Pikachu levantaron al público de las gradas con otras dos grandes ocasiones, pero el Bucaramanga siguió firme atrás, sin fisuras, hasta el pitido final.