Golazo de Carmelo Valencia: está validando el bachillerato

Los sueños son anhelos que empujan y motivan a las personas, desde que son niños hasta que ya alcanzan una edad longeva. Y son esos mismos sueños los que hacen que los seres humanos mantengan ese fuego en el corazón para salir adelante en la vida.

A sus 38 años, y luego de cumplir varios propósitos también difíciles de alcanzar, Carmelo Valencia, exjugador del Junior, va por uno quedó en ‘stand by’ hace exactamente 23 años: graduarse como bachiller.

El exjugador, que ya disfruta de su retiro en Barranquilla —ciudad donde se radicó—, decidió poner en marcha, en el Bachillerato Técnico Autodirigido del Colegio Inca, un nuevo proyecto de vida, que ya había anunciado cuando finalizó su carrera en el fútbol, empezar de cero la básica secundaria bajo el formato de validación (hace dos cursos por año, para recibir su grado en 2025).

Ese será el primer paso hacia su otro gran anhelo, graduarse más adelante como profesional en Administración de Empresas.

Decidí no volver más a las aulas de clase porque me daba pena regresar. Luego me centré en el tema del fútbol y pude hacer una carrera de casi 20 años', comentó, en diálogo con EL HERALDO, el exdelantero que anotó 21 goles en los tres años que portó la rojiblanca, uno de ellos el que le dio el título de la Superliga 2020, cuando vencieron 2-0 al América en Cali.

'Desde el primer momento que llegué al colegio a hacer la entrevista fue un día de muchas fotos. Me tocó llegar con gafas, con gorra, pero eso acá en Barranquilla no importa. Cuando llegué el primer día al salón, los chicos pensaban que yo era un profesor. Después cuando se dieron cuenta de quién era, yo me moría de la risa. Hoy en día ya están un poco más familiarizados, la pasamos chévere haciendo trabajos en grupos. Muchas veces se ponen a hablar, a hacer otras cosas cuando estamos haciendo trabajos y toca hablarles fuerte, porque solo vamos tres horas a clase y si no las aprovechamos estaríamos perdiendo el tiempo', comentó.

'Me tratan bien, con respeto, pero a mí me gusta que me exijan, porque si no, no voy a aprender. Lo que sí trato de hacer es que las cosas que no entiendo las pregunto tres o cuatro veces hasta que entienda, porque no todos aprendemos de la misma manera. La profesora de español, por ejemplo, no sabía quién era. Esta es la tercera semana con ella y no habíamos hablado. Ayer (miércoles) llegó y dijo: ‘no puede ser, usted es un exjugador de Junior’. Ella es barranquillera, hincha del equipo, y las dos horas que estuvimos pasamos más hablando de mi vida que de la materia. Hoy (jueves) tenemos clase otra vez con ella y dijo que nos vamos a tomar la foto', apuntó ‘Tutunendo’ entre risas.

Si bien tiene un receso en la tarde para comer algo —la jornada escolar va de 2 a 5 p. m.—, los ‘picaditos’ de fútbol no se hacen esperar. Sin embargo, el exdelantero dice que todavía no se ha puesto los ‘cortos’ con sus compañeros. 'Me han invitado a jugar, pero la verdad es que no juego porque son pelaos de 14, 15 años, tienen una energía que no las controla nadie', aseguró.

Y quién lo diría, Carmelo, a sus 38 años, decidió retomar sus estudios, volver a un salón de clases, gozarse la etapa del bachillerato y luchar para conseguir su diploma, para luego estudiar administración de empresas. Nunca es tarde para nada, los sueños siempre se pueden cumplir.