Marcelo se despide del Real Madrid tras 16 años

De las calles de Catete, al sur de la paradisíaca Río de Janeiro, salió un joven que con su talento no se quedaría por mucho en su país. Es Marcelo, quien hoy se despide de un ‘sueño blanco’.

Así, considerado 'el sucesor de Roberto Carlos' por Ramón Calderón, ex presidente del Real Madrid, el lateral de tan solo 18 años se marchó del fútbol carioca para arribar a Valdebebas, al primer nivel del deporte mundial.

Lo que comenzó como un sueño, se fue afianzando como realidad poco a poco hasta que los títulos fueron acumulándose y la importancia del brasileño en la alineación del club era cada vez mayor.

Hoy, tras 25 trofeos, incluyendo 5 Champions League, el defensor llora por dejar atrás el Bernabéu, Madrid y todo lo que constituyó su paso por el actual campeón de Europa.

'No me siento una leyenda, nunca me he calificado así, me siento un jugador que quiere cumplir objetivos y ganar cosas', confesó en su despedida. 'Me siento un canterano, llegué con 18 años y después de tanto tiempo me siento así. El futuro del Real Madrid es prometedor, lo vemos todos que el futuro es ahora'.

Tras estas palabras y durante toda la ceremonia de homenaje hubo lágrimas del brasileño, del técnico y de sus compañeros, quienes por redes sociales intentaron expresar el cariño que por más de una década se expresaron dentro y fuera de la cancha.

'No hay ningún problema en salir de un equipo, el mundo no se acaba ahora, no voy a dejar de vivir por salir del Real Madrid. Hay cosas bonitas en la vida fuera del fútbol. Quiero seguir jugando. Lo decidimos en conjunto así y es un día de alegría, no me voy pensando que quería un año más. Siempre seré un aficionado más del Real Madrid, no podía estar aquí sin aportar. Es la mejor manera, salir por la puerta principal mirando a la cara de todos', agregó.

Así, al separarse de la afición que gritó su nombre más de una vez en las tribunas españolas, fue claro y le dejó un mensaje.

'( A la hinchada) la voy a llevar siempre en el corazón, me han dado muchas alegrías. Recuerdo un día de mi cumpleaños que corearon mi nombre y me cantaron el cumpleaños feliz en el Bernabéu. Fue inolvidable. Dejo mi legado en la afición y es muy bonito, me alegra dejar algo más que dar patadas a un balón, la persona es más importante', concluyó.