En un acto de camaradería, como lo calificó el mismo presidente de Real Cartagena, Rodrigo Alejandro Rendón, se resolvió en pocas horas la realización del doblete este domingo cuando Real Cartagena y Junior se pusieron de acuerdo para ocupar el estadio Jaime Morón, pero sin enfrentarse entre ellos. Los heroicos se medirán a Jaguares y los barranquilleros a Envigado.
La directiva del equipo cartagenero determinó que jugará el trascendental partido ante Jaguares de Córdoba el domingo a las 3 de la tarde y no el lunes a las 8 de la noche, pese a que el canal Win Sports ya había publicado, un día antes, su parrilla del 24 de marzo y a los dos equipos costeños del Torneo Postobón les correspondía el choque de cierre de la jornada 10.
Sin embargo, detrás de la inesperada decisión de los Rendón, hay varias jugadas que dejaron boquiabierta a la misma hinchada auriverde que no se explica el porqué de tanta camaradería.
La primera, el costo de la apertura del estadio de la avenida Pedro de Heredia corre por cuenta del conjunto rojiblanco al igual que todas la recaudación de la taquilla, pero Real Cartagena,que no tiene un promedio superior a 300 personas en los tres torneos de la B que ha jugado, por lo menos garantiza una buena presencia de público aunque sea de otro equipo para un juego clave y de paso se ahorra una parte de los 5 millones de pesos que le cuesta el arriendo del escenario al mes, algo que no logra recaudar por concepto de taquilla propia.
Lo otro que se preguntaron ayer en la tarde en la capital de Bolívar fue de dónde le brotó tanta generosidad a los dueños de Real Cartagena cuando ellos mismos se opusieron a que un equipo de la A o de la B compartiera plaza con ellos. Hace un año la Gobernación de Bolívar, con el mayoritario respaldo de la opinión pública, quiso buscar un equipo que sí representara el sentir de una ciudadanía amante del fútbol cansada de tanto desgreño administrativo y deportivo y se pudiera armar una institución dirigida por gente que sí tuviera el respaldo y se identificara con lo que el cartagenero quiere. Pero no fue posible.
Se hicieron dos reuniones, una en un hotel de la ciudad con la presencia de Ramón Jesurun, presidente de la Dimayor, y otra más, una semana después, en Bogotá, en la que el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol y el de la Dimayor le hicieron una ‘encerrona’ al gobernador Juan Carlos Gossaín y al otrora alcalde de Cartagena, Carlos Otero Gerts, como ellos mismos la calificaron a este medio, amenazando a la ciudad con dejarla sin fútbol profesional si estos se mantenían en la decisión de no seguirle prestando el estadio a Real Cartagena.
El horario del canal de televisión tampoco importó. Hace dos días la página oficial de la Dimayor registró el juego entre Real y Jaguares el lunes y ayer ya el cambio estaba registrado con el nuevo horario. O sea que el único factor que tiene Dimayor para cambiar un horario de partido, es decir, la fuerza mayor, hasta eso parece haberlo cumplido el equipo cartagenero. Los que se lamentan son los aficionados que ya no podrán ver el juego por televisión el lunes festivo.
El precio para la boletería del doblete del domingo no varió: occidental 23 mil pesos, oriental, 12 mil pesos, norte y sur a 5 mil pesos.
Ultima localía en Cartagena
La última vez que Junior ofició como local en el estadio Jaime Morón de Cartagena fue la noche del sábado 16 de julio de 2010, cuando se impuso 2-1 al Deportivo Pereira. Los tantos del equipo dirigido en ese entonces por Diego Édison Umaña fueron convertidos por Giovanni Hernández y Carlos Bacca. El conjunto matecaña había comenzado ganando con anotación de Fabián Cuéllar.