“El paloteo me ha dado la satisfacción más grande de mi vida”
Luisa Orozco, fundadora de la danza del Paloteo Bolivariano Suroriental, recibirá este viernes el Premio Vida y Obra del Portafolio de Estímulos.
Pese a varios achaques de salud como hipertensión y diabetes, a sus 68 años Luisa Elvia Orozco Solano, fundadora de la danza Paloteo Bolivariano Suroriental de Rebolo, aún agita con rapidez y precisión los palos cada vez que suena el redoblante.
Vestida con capa, turbante, pechera y bombacho, y como si se tratara de toda una heroína, esta matrona criada en uno de los barrios más populares del suroriente de Barranquilla afirma estar lista para vivir un nuevo Carnaval, quizás el más diferente de los 59 en los que ha participado.
Juanita, como le dicen de cariño familiares y vecinos, se considera una guerrera que gracias a su amor por el Carnaval ha librado duras batallas para mantener durante 28 años esta danza en la que sus integrantes no pagan un solo peso.
“No cobramos inscripción, les regalamos el uniforme, meriendas, transporte, mejor dicho hasta las nodrizas. Aquí tanto el grupo infantil como el de adultos lo integran personas de escasos recursos, trabajan como vendedores ambulantes, bicicocheros o son madres cabeza de hogar, pero gracias a mi Jesús de Nazarteh jamás nos ha faltado nada para cumplir nuestra cita anual”, contó Juanita mientras miraba de reojo la imagen del Cristo Resucitado que yace en el primer cuarto de su vivienda.
Allí, cerca de la imagen religiosa hay una especie de minimuseo en el que guarda con recelo los 18 congos de oro que ha ganado en el Carnaval de Barranquilla (9 con los infantiles y 9 con los adultos). La colección de trofeos la complementan 5 toritos de oro concedidos por el Carnaval del Suroccidente y varios reconocimientos, menciones y exaltaciones por la labor que cumple en pro de la salvaguarda de nuestra tradición.
Además tiene un espacio reservado para el Premio Vida y Obra que le entregará este viernes la Secretaría Distrital de Cultura.
“El paloteo me ha dado la satisfacción más grande de mi vida. Me hace feliz servirle a mi Barranquilla, porque yo quiero a mi tierra sobre todas las cosas. Donde he ido siempre he defendido a mi ciudad”, dice la sexagenaria mujer con tono enérgico mientras empuña la mano derecha y se da golpes en el pecho.
El 13 de junio del año 1993 Luisa Orozco fundó la danza de relación Paloteo Bolivariano Suroriental de Rebolo, toda una hazaña debido a que los jóvenes que la integraban no tenían para pagar una inscripción ni costearse el vestuario, por lo que decidió invertir el dinero que había ahorrado de su labor como vendedora de pescados en el mercado. “Yo veía a los pelaos con unos palos y todos descamisados intentando danzar, eso me partió el alma y por eso tomé mis ahorros. Ese dinero estaba destinado para remodelar la fachada de mi casa, pero terminé invirtiéndolo en vestuario y toda la logística para que esto cobrara vida. Créanme que nada me ha hecho más feliz en mi vida”.
Actualmente su danza tiene 32 integrantes (16 adultos y 16 niños).
Ella cuestiona que los otros grupos que representan el plaoteo mixto han tenido cambios significativos en la vestimenta y especialmente en la forma de palotear. “Por innovar terminan haciendo sonidos extraños, yo le apuesto a la tradición, aquí les enseño la verdadera esencia de esta danza y por eso todos quedan encantados. Hay algunos profesores flojos que dejan que sus danzantes toquen como les dé la gana, pero esto no debe ser así, hay una base que respetar”, explicó mientras intentaba mandar a callar a un vendedor de plátanos que con su megáfono interrumpió nuestra amena conversación.
Pero más que una danza, Luisa Orozco le dio vida a un hogar muy cálido en el que después de bailar sus pupilos se han quedado en muchas ocasiones en búsqueda de soluciones a sus problemas, ya sean de tipo económico, familiar o sentimental. “Es tanta la ayuda que hemos brindado a nuestra vecindad que a mi casa la llaman ‘El alivio’. Cuando algunos de los jóvenes no llega a dormir sus familiares saben que lo encuentran aquí, porque en mi casa siempre tenemos un consejo para dar y si me toca quitarme el pan de la boca para dárselos no tengo problemas en hacerlo”.
Edaida Orozco es la única hija que tuvo esta guerrera mujer. En ella recae la responsabilidad de mantener vigente este legado. Después de 23 minutos de escuchar atentamente a su madre en el diálogo que sostuvo con EL HERALDO, le llegó el turno de hablar. “Esta labor se ha hecho de la mejor manera, al punto que los muchachos de Rebolo y barrios vecinos como La Luz y Las Nieves se inclinan por el paloteo porque hacen versos, bailan y palotean, en cambio hay otros grupos que no le llaman la atención. Acá incluso les enseñamos a adornar un turbante, un peto, ellos también aprenden de manualidades”, dijo la docente en educación artística.
“Heredar esta danza es algo que me llena de orgullo, aquí va a haber una continuidad, porque el Carnaval debe seguir manteniendo viva nuestra tradición”, remató.
Los ganadores del Portafolio de Estímulos 2021 que entrega la Secretaría Distrital de Cultura serán entregados este viernes a las 10:30 de la mañana, en la sala de cine de Royal Films del Centro Comercial Viva. Durante la significativa ceremonia también serán estrenadas unas cortas producciones audiovisuales inspiradas en los ganadores del premio Vida y Obra. ‘Luisa Elvia Orozco, una vida paloteando’ y ‘Congo Grande de Barranquilla, 145 años de tradición’ serán las propuestas que conocerá el público.
Estos trabajos producidos por el equipo de comunicaciones de la Secretaría Distrital de Cultura serán proyectados antes de cada función.
Con esto se busca realizar pedagogía alrededor del patrimonio material e inmaterial de la ciudad y que las salas de cine se conviertan en un nuevo espacio para que barranquilleros y visitantes se apropien del patrimonio local.
Sobre el Congo Grande de Barranquilla, la otra danza que recibe este viernes el Premio Vida y Obra, se resalta que fue creada por Joaquín Brachi el 22 de diciembre de 1875, siendo así la más antigua de las carnestolendas y gran símbolo de la fiesta.