Desconozco si fue espontánea o si fue inducida por terceros la manifestación que adelantó en la puerta de la Universidad del Norte un grupo de personas que se mostraban como propietarios de apartamentos que habían adquirido en algunas torres de edificios que se han levantado y se siguen construyendo en el proyecto “Ciudad Mallorquín”, manifestación que parecería opuesta a quienes somos críticos de la manera como Argos pretende superpoblar todos sus predios en esa gran área de Puerto Colombia y del norte de Barranquilla. Y resulta muy posible que a esos compradores se les hubiere vendido la falsa idea de que estamos en contra de ellos. Por las razones anteriores, he considerado conveniente aclarar esa equivocada situación, y lo ideal es que esta explicación sea del conocimiento de la mayor cantidad de personas para que evalúen si nuestra posición es o no conveniente para dichos clientes, que son y serán los que habitarán en ese sector. Obvio que lo que ya está urbanizado y los bloques residenciales construidos y en construcción, son una realidad irreversible que nadie pretende frenar, ¡ni más faltaba!

Así que nuestra posición no está dirigida a quienes han adquirido o están adquiriendo vivienda en estos. A ellos solo les sugerimos que analicen muy bien la relación de puestos de parqueo por apartamento, y si tendrán que comprar garaje adicional.

Pero si mediante nuestras públicas objeciones lográramos que Argos modifique sus proyectos planeados pero aún no desarrollados, en cuanto a la excesiva densidad pretendida, al caos vehicular que esa densidad generará, y por ello aporte en soluciones para mitigarlo, disminuyan el eco-cidio con el que planean seguir eliminando bosque que es un necesario pulmón natural con el que hoy se cuenta en esa gran área, y por esta necesaria presión que hemos adelantado, se lograran revisar el POT local y el PBOT de Pto. Colombia, y que intervengan los organismos de control, equilibrando el desarrollo de todo ese entorno para volverlo menos agresivo y más grato para sus moradores y vecinos, serán ustedes, los que han comprado apartamentos en cualquiera de los bloques ubicados en “Ciudad Mallorquín”, los más beneficiados con nuestra cívica posición. ¡Así de obvio!

Imaginen ustedes la tremenda diferencia de habitar en uno de estos bloques, sabiendo que hoy solo están en construcción unos 8.000 apartamentos y que aún faltan otros 8.000 más, ¡un verdadero condumio! y que lo que hoy los separa del Eco-parque Mallorquín es el actual bosque que les refrescará hasta la vida, y no como lo pretende Argos con su proyecto de 25.000 apartamentos más en ese espacio. Y de este lado de la Circunvalación otras 33.000 viviendas. 74.000 en total. El propósito es que ganen ustedes y Barranquilla. ¡Más claro no canta un gallo!