La semana pasada el Comité Intergremial del Atlántico emitió un comunicado público respaldando a Argos y su proyecto “Ciudad Mallorquín”. Jamás antes ese comité había hecho público su respaldo a cualquier otro proyecto urbano en la ciudad, y resulta obvio que con este de ahora, dicho comité pretende desvirtuar las fundadas advertencias y críticas que hemos formulado algunos columnistas, veedores y periodistas, no exclusivamente al proyecto “Ciudad Mallorquín” con sus 16.000 apartamentos, que aunque ya asusten sus atiborradas moles de concreto, solo va construido el 50%, sino a la totalidad de los proyectos de Argos en ese sector que suman 16+25+33=74.000 apartamentos.
Analizando el mencionado comunicado del Intergremial, vale la pena aclarar que en mis anteriores 14 columnas con este tema, jamás he manifestado que Argos esté haciendo algo ilegal. En lo que si he sido enfático es que lo que Argos tiene allí proyectado es altamente inconveniente y perjudicial porque afectará la movilidad de todo el norte de la ciudad, ya hoy caótica. A propósito, el estudio de tráfico que presenta Argos es del 2020, antes de la pandemia, y solo de “Ciudad Mallorquín” con sus 16.000 apartamentos, pero no incluye sus otros proyectos con 58.000 más. Cuando el Intergremial manifiesta que el transporte urbano del SIBUS plantea llevar líneas de buses hasta “Ciudad Mallorquín” para garantizar el transporte público de sus residentes, esa afirmación no requiere explicación, es obvio que así será, los transportadores siempre atenderán donde hay demanda de pasajeros, ellos son empresarios, y así lo han hecho con toda la ciudad. De verdad creen que los barranquilleros somos bobos. Cuando manifiestan que la Triple A garantizará los servicios públicos de agua potable y alcantarillado, también es algo que resulta obvio, y jamás lo he puesto en duda ni incluido en mis columnas. Solo las invasiones piratas construyen sin esos servicios.
Pero el Comité Intergremial omite el caos que generarán esos proyectos cuando solo cuentan con un parqueadero para cada 5 y en el mejor de los casos, para cada 3 apartamentos, cuando es sabido que hoy la gran mayoría de sus habitantes tendrán uno y hasta dos carros por apartamento. Ahí sí, calladitos. Tampoco incluyen la deforestación a que ha sido sometida esa gran área, más la que falta por deforestar, y el negativo cambio de temperatura que a raíz de ese eco-cidio sufrirá el norte de Barranquilla. Ahí sí, calladitos. Y menos, de que lo lógico es que quien genera un problema, debe resolverlo, y Argos no ha contemplado invertir un solo peso en soluciones viales por fuera de sus predios para mitigar el caos que generarán sus proyectos. Ahí sí, calladitos. Para finalizar, yo no defiendo a un gremio, defiendo a Barranquilla.