¿Qué implicaría construir un tren que conecte Buenaventura con Barranquilla?
EL HERALDO consultó a Juan Martín Caicedo, presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, quien sostuvo que de entrada la inversión para ese proyecto, que propone Gustavo Petro, sería entre 650 y 700 billones de pesos.
EL HERALDO consultó a Juan Martín Caicedo, presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), para conocer qué tan factible sería la ejecución de la propuesta del precandidato Gustavo Petro sobre un tren que conecte a Buenaventura con Barranquilla.
El precandidato presidencial de la Coalición del Pacto Histórico generó controversia al anunciar que, de resultar elegido como mandatario nacional, impulsará la construcción de un tren elevado y eléctrico para comunicar ambas ciudades.
“El proyecto arranca en el Puerto de Buenaventura, en el Pacífico y, a través de un tren elevado, moderno, eléctrico, vincula a Buenaventura con los puertos del Caribe, entre ellos Barranquilla”, explicó Petro durante su evento de cierre de campaña realizado en Barranquilla el pasado domingo 6 de marzo.
Sobre la viabilidad del proyecto, Caicedo sostuvo de entrada que ejecutar dicha propuesta es imposible a nivel técnico, ambiental y financiero.
“Es un globo al aire", aseveró el funcionario, argumentando que “no hay un estudio de carga que justifique” el proyecto.
Apuntó que la obra es inviable, además, ambientalmente porque “afectaría las zonas del Darién y del Chocó que poseen reservas naturales, cuerpos de agua, territorios de comunidades negras y resguardos indígenas”.
A eso le sumó que el proyecto costaría entre 650 y 700 billones de pesos, por lo que “ni el sector privado, ni el público, ni los bancos, lo solventarían económicamente. Mucho menos si no se necesita”.
Caicedo explicó que el tren elevado y eléctrico no es necesario porque “el flete marítimo es más económico que el flete férreo, de tal manera que en el evento de que hubiese carga resultaría mejor transportarla de puerto a puerto por el mar, no por tierra”.
Para el funcionario, lo más lógico es “construir sobre lo construido”, por lo tanto, “lo que debe hacerse es conectar a Buenaventura con la Felisa en Caldas, a partir de la red que ya existe, sin construir otra, para conectar luego dicha red con Medellín y Puerto Berrío hasta la Costa Caribe. De esa manera quedan comunicados los dos puertos, el de Buenaventura y Barranquilla”, dijo.
La propuesta generó una ola de reacciones, entre esas la del abogado Santiago Londoño Uribe, quien escribió en Twitter: “Esto ya es delirante. El populismo tiene las soluciones ‘rápidas y sencillas’ a los problemas complejos".
No obstante, el candidato de la Colombia Humana agregó en la misma red social:
“Miren cómo miran simplemente una idea moderna: un tren alterno al Canal de Panamá que se puede hacer en Colombia y que ya lo está haciendo México. Les parecen delirantes los trenes: Háganme el favor. ¿Por qué un tren complementario al Canal de Panamá, hoy congestionado, es una mentira? ¿Acaso he dicho que lo financiará el Gobierno? ¿Acaso el comercio mundial no lo necesita?", puntualizó.
Entre tanto, Gustavo Ruiz, gerente del Ferrocarril de Antioquia, advirtió que en este tipo de proyectos hay dos elementos fundamentales que se deben tener en cuenta: costo y tiempo.
Acerca del primer asunto, Ruiz se preguntó qué tanto estarían dispuestos los colombianos a invertir en un tren con esas características en un país en el que hay otras necesidades prioritarias que atender.
“No sé cuánto estaríamos dispuestos en invertir cuando también hay planificaciones mayores en términos multimodales y férreos”, expuso.
