
Arrancaron las audiencias por magnicidio de Moise en Haití
El juez Gary Orelien está al frente del proceso. Mercenarios colombianos denuncian torturas.
Ante los estrados del juez Gary Orelien comenzaron este fin de semana las audiencias por el magnicidio del presidente de Haití, Jovenel Moise, en el que están implicados, hasta ahora, 18 exmilitares colombianos.
Orelien asumió el caso luego de que el anterior togado dimitiera al espinoso expediente que ha tenido en problemas a la justicia de Puerto Príncipe por el temor de los operadores judiciales a las represalias que pudiese haber por un fallo en uno u otro sentido.
La sesión arrancó con una declaración a puerta cerrada de los encargados de seguridad del inmolado presidente, de la que no han trascendido detalles.
Entre tanto, a través de cartas los mercenarios colombianos han denunciado a sus familiares que han padecido torturas y dicen que temen por su vida, por lo que esperan poder ser repatriados o extraditados a los Estados Unidos.
“He sido torturado y los muchachos también. Nos han arrancado las uñas, quemado con ácido, puñaladas, golpes y demás. No quisiera contarles esto, pero es la realidad. Tienen que denunciar ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos y presionar al Gobierno colombiano para nuestra repatriación”, se lee en una de las misivas dadas a conocer a través de distintos medios de comunicación.
“Solo recibimos una comida al día y dormimos entre excremento humano, ratas y cucarachas”, dice otra de las cartas.
Una más de las misivas advierte que cuando fueron trasladados a una cárcel estuvieron 26 días amarrados por parejas o en solitario y, en esas condiciones debían ir al baño cuando los guardianes quisieran, así como comer y bañarse.
“A los demás compañeros los machetearon, los quemaron, los apuñalaron, pero gracias a Dios no fueron graves”, se lee en otra carta.