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Analistas manifiestan que no hubo “ánimo de reparar el acto que cometió” Uribe

Aunque Uribe Vélez cumplió con la orden proferida por el Tribunal Superior de Bogotá, algunos consultados aseguran que el acto del senador llevado a cabo en Barranquilla, no obedece a una rectificación.

Durante la mañana de este sábado el senador del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez, se retractó de los señalamientos que hizo el pasado 14 de julio del año en curso por medio de su cuenta de twitter contra el periodista y columnista Daniel Samper Ospina en donde lo calificó de “violador de niños

Aunque Uribe Vélez cumplió con la orden proferida por el Tribunal Superior de Bogotá, analistas consultados por COLPRENSA aseguran que el acto del senador llevado a cabo en Barranquilla, no obedece a una rectificación.

Para el abogado Hugo Quintero el acto de Uribe Vélez no es una retractación ya que no está dando al cumplimiento de la sentencia, la cual tiene una parte importante y es que el senador debe asumirla a cabalidad, es decir, debe retractarse en todos los medios de comunicación por los que fueron hechos los señalamientos.

De acuerdo con Quintero, la sentencia 684 de 2004 dice que junto con la retractación debe existir un acto de voluntariedad por parte de quien cometió la falta ya que con está acusación ha faltado a la moralidad de la otra persona.

Y sobre el texto en el que el exmandatario cita otros escenarios en el que presuntamente el columnista ha generado burlas y criticas contra más funcionarios, el abogado aseguró que este hecho no es más que una ofensa para el comunicador, “rectifica sobre lo que dice la tutela y se echó un discurso para seguir ofendiendo”, indicó Quintero.

Por último el abogado enfatizó que en su parecer “no hay retractación, no hay ánimo de reparar el acto que cometió. Creo que el actor no reconoce las instancias que dice la sentencia”.

Por su parte, el constitucionalista Alfredo Beltrán Sierra confirmó que la retractación hecha por parte del senador se realizó en un marco indebido ya que debió hacerlo como lo dictaminó el fallo, es decir, por medio de la red social por la cual fueron hechos los señalamientos.

La retractación por parte del senador del Centro Democrático se suscitó luego de que el periodista hiciera pública su denuncia el pasado 17 de julio, tres días después de haber sido acusado por el exmandatario. “Él (Uribe) sabe que no soy un violador de niños, él tiene que aportar las pruebas si lo dice. Si no, me tiene que pedir perdón y se tiene que retractar… está mintiendo en contra de mi honra y debemos hacer algo, porque no seré el último, ni el único”, afirmó el columnista.

Las retractaciones de Uribe

Según lo han conocido los medios de comunicación esta no es la primera vez que el uso de la red social Twitter despierta polémicas entre el exmandatario con comunicadores sociales.

Una situación similar vivió con el periodista Hollman Morris cuando era Gerente del Canal Capital, en la Administración de Gustavo Petro. Con Morris debió retractarse el 29 de julio de 2016, tras una conciliación por la denuncia que cursaba en su contra en la Corte Suprema de Justicia.

El conflicto inició cuando Uribe manifestó que el medio que dirigió Morris era "afecto a los intereses del terrorismo".

"Hollman Morris me ha manifestado el día de hoy que no hace parte, ni ha hecho apología del terrorismo. Se lo creo, y si lo he dicho, lo rectifico", dijo Uribe en su retractación.

Más recientemente, en junio, Daniel Coronell interpuso una tutela alegando que se le habían vulnerado los derechos fundamentales al debido proceso, defensa y acceso a la Administración de Justicia por parte de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, debido a que la corporación decidió tras su denuncia no abrirle investigación formal a Uribe porque sus trinos eran “intrascendentes”.

En esa ocasión Uribe había acusado al periodista de tener vínculos con César Villegas, alias ‘Bandi’, condenado por lavado de activos; y con el narcotraficante Justo Pastor Perafán.

A pesar de negarle la tutela, el alto tribunal le llamó la atención al expresidente: "El lenguaje agresivo es una manifestación de violencia. Y usado por un líder político en cualquiera de las redes sociales puede llegar a ser identificado por alguno de sus seguidores como una invitación o, por lo menos, como una autorización velada, al uso de la violencia física contra el destinatario del trino o del discurso descalificador”, dijo la Corte en su momento.

No pasaron más de cinco meses después del llamado de atención cuando el exjefe de Estado en abril de este año fue denunciado por la senadora del Partido Verde, Claudia López, por falsas acusaciones en su contra, como por ejemplo que era “actualmente socia” del analista León Valencia y que trabaja “en la Fundación Arcoiris” de dónde recibía supuestamente dineros del Gobierno.  

Otra de las retractaciones más recordadas fue cuando, con el fin de no ir a juicio, Uribe tuvo que retractarse por el siguiente trino: "En reunión con las madres de Soacha varias me expresaron que sus hijos estaban infortunadamente involucrados en actividades ilegales, lo cual no es excusa para asesinarlos, pero la hipótesis no fue examinada por la justicia".

En conciliación dijo: “Acepto retractarme del mensaje de Twitter de 25 de junio de 2015, y de las palabras que lo antecedieron y que pronuncié como Presidente de la República. Acepto que este tuit ofende a las Madres de Soacha y afecta la memoria de sus hijos asesinados. Me retracto además porque lo que escribí no me consta en nada diferente a lo que escuché".

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