Con el objetivo de amainar los caldeados ánimos políticos en el país, el Gobierno de Gustavo Petro le abrió la puerta a reunirse con los exmandatarios y líderes políticos con los que en la actualidad no hay diálogo.
La información fue entregada por Armando Benedetti, ministro del Interior, quien explicó que la gran intención es tender puentes entre todos los sectores para que “no termine pasando lo que quieren los violentos”.
“El presidente está dispuesto a reunirse directamente con ellos, también lo haría con los expresidentes, estamos dispuestos a hablar con ellos, a bajar el tono, a llegar a concretar unas reglas mínimas, que no termine pasando lo que quieren los violentos. Eso es clave, estamos dispuestos a sentarnos con los expresidentes, con los candidatos, con todo el mundo”, señaló el ministro.
Renglón seguido, Benedetti agregó: “Lo más triste de este país es cuando los dirigentes empiezan a hacer política con el dolor y con la sangre de los colombianos”.
Aunque la gran mayoría de exmandatarios no se han pronunciado sobre esta intención del presidente, algunos líderes políticos han reconocido públicamente su intención de encontrar los caminos del diálogo.
Colombia no puede volver a caer en las pesadillas de campañas marcadas por la violencia. Si hablamos de paz, debemos empezar por la paz entre nosotros mismos: respetar nuestras diferencias, reconocer al otro como legítimo y abandonar el odio como forma de hacer política.
“Colombia no puede volver a caer en las pesadillas de campañas marcadas por la violencia. Si hablamos de paz, debemos empezar por la paz entre nosotros mismos: respetar nuestras diferencias, reconocer al otro como legítimo y abandonar el odio como forma de hacer política. No es tiempo de revanchismos ni de levantar dedos acusadores. Es momento de defender la democracia y sus reglas, de cuidar la institucionalidad que nos permite convivir. La paz no es un destino, es un proceso que exige generosidad, compromiso y constancia. A la paz hay que darle no una, sino mil oportunidades, hasta que brille en el horizonte del futuro de Colombia”, manifestó el expresidente Ernesto Samper.
Violencia política
Cerca de 60 personas fueron víctimas de violencia político-electoral en Colombia en los últimos tres meses, según un informe publicado este martes por la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), que alertó de la escalada de violencia tras el atentado del sábado contra Miguel Uribe.
La fundación reportó un total de 57 víctimas de violencia político-electoral entre el 8 de marzo y el 8 de junio de 2025 y destacó el ataque contra Uribe Turbay y cuatro homicidios de actores políticos como los hechos más graves ocurridos en este periodo.
Pares explicó que entre el 25 % y el 35 % de los responsables de este tipo de agresiones corresponde a grupos armados.