La defensora del Pueblo, Iris Marín, criticó este sábado el reciente nombramiento de Víctor Currea Lugo como asesor presidencial, al considerar que envía un “mensaje equivocado” en la lucha contra la violencia de género, debido a las denuncias públicas de acoso sexual que pesan en su contra.
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“El nombramiento de Víctor Currea Lugo (...) es un nuevo desconocimiento del poder simbólico que tienen las decisiones del presidente de la República en la lucha contra las violencias basadas en género”, expresó Marín en su cuenta de X, tras conocerse que el mandatario colombiano, Gustavo Petro, lo tendrá en su círculo de asesores.
En su pronunciamiento, la defensora se preguntó: “¿Cuál es el mensaje que quiere mandar el presidente a la sociedad cuando insiste en ubicar a hombres con denuncias creíbles de violencia de género en cargos de confianza suyos?”.
Víctor de Currea Lugo, periodista y exprofesor universitario, fue denunciado públicamente por varias exalumnas en 2018 por hechos que habrían ocurrido entre 2011 y 2014 cuando dictaba clases en universidades como la Nacional y la Javeriana.
En ese momento, él reconoció haber tenido una relación sentimental con una estudiante a la que le daba clases.
En enero de 2023, De Currea Lugo fue designado por Petro como embajador en Emiratos Árabes Unidos, pero tras el escándalo mediático éste renunció antes de asumir el cargo.
Pese a ello, su nombre ha vuelto a causar polémica al conocerse que ha sido vinculado recientemente como asesor en el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre).
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“La lucha contra las violencias basadas en género debe ser una prioridad del Estado. Las denuncias conocidas son creíbles y comprometen la idoneidad del señor Currea Lugo para ejercer un cargo de responsabilidad pública”, advirtió Marín, al tiempo que exigió “acciones contundentes de rechazo a la violencia contra las mujeres”.
Organizaciones feministas y figuras políticas como la congresista Jennifer Pedraza ya habían cuestionado duramente la anterior designación diplomática de Víctor de Currea Lugo, al considerar que contradecía el compromiso del Gobierno con los derechos de las mujeres.
