El Ejército Nacional conmemoró este martes, 2 de julio, el decimosexto aniversario de la Operación Jaque, un operativo mediante el cual la institución rescató a 15 personas secuestradas por las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en las selvas del Guaviare.
Entre los rescatados aquel miércoles de julio de 2008 se encontraban la excandidata presidencial Ingrid Betancourt, varios miembros de la Policía y del Ejército Nacional, así como tres ciudadanos estadounidenses.
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Este rescate, que fue llevado a cabo sin que hubiera la necesidad de disparar una sola bala, ha sido y continúa siendo considerado una hazaña a nivel mundial y un ejemplo de ingenio y precisión militar, gracias a la audaz estrategia que fue implementada para alcanzar el éxito, la cual implicó la infiltración en la guerrilla mediante la creación de una organización ficticia de ONG.
Utilizando un helicóptero MI-17 del Ejército, pintado con los emblemas del Comité Internacional de la Cruz Roja, los militares lograron engañar a los secuestradores y rescatar a los cautivos sin necesidad de usar la fuerza.
El coronel Raimundo Malagón, quien en ese entonces era teniente y uno de los secuestrados, rememoró los eventos en una entrevista con ‘RCN Radio’. Malagón fue secuestrado en 1998 en el departamento del Meta y liberado en 2008. Actualmente, es agregado militar y diplomático en el exterior.
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“Después de 16 años de esta gloriosa operación, los rescatados hemos construido familias y estudiado. Tuve la fortuna de estudiar en París durante tres años. Recuerdo que el momento más emocionante fue cuando nos dicen que estamos libres, que fue una operación de rescate”, manifestó Malagón en diálogo con RCN.
El coronel Malagón también recordó una escena particular durante el rescate: “Un suboficial de la Policía tenía su rostro empañado de lágrimas y se cogía la cabeza y me preguntaba, ‘¿mi teniente, es verdad que estamos libres?’ Esa escena jamás la voy a olvidar”. Para él, la Operación Jaque fue perfecta, y la considera un acontecimiento histórico para el Ejército Nacional y el país.
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Ahora bien, cabe mencionar que el impacto de la Operación Jaque no solo se limita al éxito del rescate. Malagón y otros exsecuestrados han aprovechado el tiempo desde su liberación para reconstruir sus vidas y compartir sus experiencias.
“El mal, ya está hecho. Fue un secuestro de 10 años, encadenado día y noche, el trato cruel e inhumano. Las imágenes que el mundo conoció son importantes para que las nuevas generaciones actuales lean sobre la historia y conflicto de nuestro país”, señaló el militar, que además añadió que la experiencia de estar encadenado y aislado tuvo un profundo impacto en su vida y en su visión del mundo.
Esta exitosa operación de las fuerzas militares colombianas se llevó a cabo en aproximadamente 20 minutos y fue realizada dentro del marco del respeto a los derechos humanos, sin fuego y sin muertos.
