En las últimas horas, a nivel nacional se ha hecho reconocido el caso de Sara Manuela, una odontóloga que fue víctima de suplantación de identidad por cuenta de otra persona cuyo paradero es desconocido.
{"titulo":"¿Quién es Sara Manuela? La verdad detrás de una historia de estafa y empatía","enlace":"https://www.elheraldo.co/entretenimiento/sara-manuela-la-verdad-detras-de-una-historia-de-suplantacion-de-identidad-y-empatia"}
La historia fue descubierta gracias a las sospechas de Simón, un sujeto que comenzó a sostener conversaciones con el perfil @Saramanuelag11 a través de Instagram. Por las charlas que ambos sostenían, el joven paisa comenzó a sentir atracción física, sin saber qué había detrás de esos chats.
Según cuenta, al principio todo marchaba bien, pero le tomó cuatro meses descubrir el engaño de la supuesta Sara Manuela. Para ello, fue clave entender que había un patrón de negación en ella. Es decir, que la supuesta joven siempre ponía excusas para concretar un encuentro en persona.
Por ejemplo, el joven regresó a Medellín tras una estadía por Bogotá y cuando esperaba que ella fuera a verlo al aeropuerto la excusa fue que se había muerto una de sus abuelas.
Escéptico, el joven procedió a buscar en los registros. Como es evidente, el nombre no aparecía. 'Yo le pregunté que por qué no aparecía en los registros y ella me dijo que era que la mamá siempre la registraba con otro nombre por seguridad', le dijo.
Patrón de engaños
En otro momento, ella compartió una publicación junto con su presunta madre en un restaurante. En una mesa se veía una pauta de un banco de ese país, Banesco. 'le pregunté que ese banco no era de Medellín y ella me dijo que era un banco de Venezuela pero que tenía sede en Barranquilla y yo miré en Google y sí, me salió la sede en Barranquilla', relató.
Pero la gota que rebosó la copa llegó cuando la supuesta Sara Manuela le confesó cumplir 22 años, por lo que decidió 'celebrar por lo alto', recibiendo además varios regalos. Entre ellos un 'ramo de rosas grandes', pero de esas no se vendían en Medellín.
Entonces, el joven comenzó a investigar y encontró que la misma imagen que le había enviado la supuesta Sara Manuela, era la misma que había compartido Martha Hidalgo, odontóloga con residencia en Venezuela.
'Le dije que me dijera de quién eran las fotos de verdad y ella no me quería decir, me dijo que ella sufría ansiedad, que había lucha contra unos problemas de obesidad y que hizo eso para refugiarse y crear una red de apoyo y finalmente me dijo el nombre de Martha Hidalgo y ya, ahí le escribí a Martha', contó Simón durante un en vivo con la odontóloga.
Otras estafas
Además de Simón, la cuenta fake también engañó a otros hombres: uno incluso llegó a comprarle tiquetes para un viaje a Curazao.


