'La vida no es comprada, poco a poco nos va llegando el turno a cada uno. No les digo adiós, sino un hasta luego y poco a poco nos iremos encontrando donde Dios nos tenga', fueron las palabras finales de Víctor Escobar al momento de disponerse a recibir la eutanasia, porque la que estuvo luchando casi dos años y que lo convertiría en el primer colombiano y latinoamericano que, sin ser paciente terminal, accede a la denominada 'muerte por piedad'.
{"titulo":"Hasta luego; nos veremos pronto: las palabras de despedida de Víctor Escobar","enlace":"https://www.elheraldo.co/colombia/victor-escobar-hasta-luego-nos-veremos-pronto-las-palabras-de-despedida-878307"}
Escobar expresó en el video agradecimiento a los que fueron parte de su lucha 'que abre las puertas para los pacientes que venían atrás de mí y que en estos momentos desean una muerte digna. A los colombianos: bendiciones, los quiero mucho'.
Horas antes, Giraldo había advertido en EL HERALDO que esperaban que 'nadie se interponga en su decisión', como ocurrió en múltiples oportunidades a lo largo de la cruzada de Escobar en Cali por que se le respetara su derecho a una muerte digna.
'Lo primero que tenemos que decir es que Víctor es un guerrero', señaló el jurista, agregando que 'Colombia tiene un pensamiento muy conservador en cuanto a este tipo de decisiones pero tenemos una Corte Constitucional que garantizó los derechos de Víctor y el Congreso tendrá que regular esta puerta que él dejó abierta'.
{"titulo":"'Esperamos que nadie se interponga en la eutanasia de Víctor Escobar'","enlace":"https://www.elheraldo.co/colombia/abogado-de-victor-escobar-dice-que-esperan-que-nadie-se-interponga-en-la-eutanasia-878271"}
Con el fallo de la Corte de mediados del año pasado se materializaron las condiciones para su solicitud: quien padezca una enfermedad no terminal pero incurable y con intenso sufrimiento puede pedir la eutanasia en Colombia.
Tras dos años de ires y venires jurídicos, entre el aval del alto tribunal y los peros del Congreso a varios proyectos para reglamentar la eutanasia, Escobar pasó este viernes sus últimas horas con su familia -su compañera desde hace 15 años y sus cuatro hijos-, en un almuerzo especial fuera de casa, para al final de la tarde dirigirse a la IPS.
Escobar, de 60 años, sufrió un accidente hace más de 30 años, cuando era transportador, en el que quedó aplastado contra su propia tractomula, por lo que le tuvieron que hacer tres cirugías de columna. A este drama se le fueron sumando la Epoc -que le produce permanente sangrado-, la diabetes, la parálisis parcial y una hipertensión en los últimos tres lustros. En 2008 sufrió el segundo accidente cerebrovascular que lo dejó sin poder mover la mitad del cuerpo, con agrandamiento del lado derecho del corazón y pérdida de memoria, teniendo que recurrir a terapias para reaprender a moverse y a comer.





















