Sobre el plafón de una camioneta Luis Arévalo transporta el cadáver de su hermana, Luisana. Murió asfixiada dentro de un carro que la transportaba ilegalmente desde Venezuela. Otro compañero de travesía también fue víctima del calor extremo del desierto, de la falta de controles, de la delincuencia que se lucra de la desgracia.
Con la cabeza apoyada sobre el ataúd, Luis espera la llegada de su madre desde el vecino país. Está en el Parque Cementerio Gente Como Uno, a las afueras de Riohacha. Allí yacen los cuerpos de cientos de sus compatriotas, muchos de ellos niños. La tragedia de los migrantes.
Detrás de él está el fotógrafo italiano Nicolò Filippo Rosso. Registra el momento en una imagen que después edita en blanco y negro para 'eliminar las distracciones que el color revela'.
También para acercar más al que la vea a la emocionalidad de un problema mundial más allá de las nacionalidades, de los continentes.
El trabajo de Nicolò se puede apreciar mejor en su página https://nicolofilipporosso.com/stories o en su cuenta de Instagram @nico.filipporosso.
Cuenta que llegó a Colombia por primera vez en 2011, después volvió en 2014 y 2015, siempre seducido por los misterios del yagé o ayahuasca, que resguardaba la etnia indígena Kamëntsá en el Putumayo.
Hasta ese momento era graduado en Literatura y la fotografía era solo un hobby para el joven nacido en Busca, un pequeño poblado cerca de Turín.
Pero fue hasta 2016 cuando empezó un proyecto fotográfico en La Guajira, donde aún documenta las consecuencias que deja la extracción del carbón en ese territorio y en la etnia wayuu.
'Ahí me sumergí profundamente en la fotografía', recuerda. Agrega: 'En ese año me comenzaron a llegar encargos de varios medios internacionales. Poco a poco se fue expandiendo mi trabajo. En 2018 tenía varios sobre la migración venezolana de medios de comunicación en Europa y Estados Unidos (The Washington Post, Bloomberg) que duraban solo días, entonces me quedaba un poco con la frustración de que en poco tiempo no alcanzaba a resolver la narrativa y hasta entender una situación. Ahí decidí empezar a trabajar este tema de manera personal, pasaba semanas, incluso meses en las principales áreas de frontera, en las rutas migratorias, documentando la situación de los migrantes, incluso en Bogotá, donde estaba viviendo en ese tiempo'.
Este trabajo se convirtió en Exodus, uno de los cuatro especiales que Nicolò le presenta al planeta en su página web, junto a Forgotten in Dust, People of Yagè y Transgender's life. El fotógrafo es uno de los grandes invitados este año de Fotomaratón Mira al Centro.




















