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En una sociedad que ha cambiado sus ritmos por el trabajo híbrido, el comercio digital y la necesidad de esparcimiento seguro, la noche se ha convertido en una alternativa viable y necesaria que poco a poco toma más fuerza en diferentes partes del mundo haciendo que los que vivan en lo diurno duerman por la noche y los que duerman durante el día salgan a impulsar la economía de sus ciudades en medio de la oscuridad.

Durante el panel ‘De la noche al amanecer: Cultura y economía nocturna’, que se desarrolló en el marco de las plenarias del Foro de Desarrollo Local de la OCDE, la ciudad de Barranquilla se destacó por su visión innovadora y transformadora en torno a la economía nocturna.

El secretario de Control Urbano y Espacio Público del Distrito, Angelo Cianci, presentó los avances y desafíos que enfrenta la capital del Atlántico en su apuesta por consolidarse como un polo turístico y cultural que dinamiza su economía más allá del horario diurno.

“Barranquilla tiene tres grandes retos: la seguridad, la movilidad y la informalidad. Y los estamos enfrentando con una estrategia clara, liderada por el alcalde Alejandro Char, que busca garantizar que tanto visitantes como locales vivan la ciudad plenamente, incluso de noche”, afirmó Cianci.

JOSEFINA VILLARREALHERRERA

Sostuvo, además, que una de las principales fortalezas de la ciudad es su capacidad para integrar el espacio público al desarrollo económico.

En ese sentido, el funcionario destacó que el Gran Malecón, con 5,5 kilómetros de actividades culturales y gastronómicas, se ha convertido en el lugar más visitado del país.

“Nuestra economía nocturna genera empleo, incrementa ingresos y revitaliza la ciudad. Hoy le dimos la cara al río, al mar y a la ciénaga”, expresó el secretario Cianci en su intervención.

Es de anotar que, para fortalecer la seguridad en las noches, la administración distrital ha instalado más de mil cámaras con monitoreo por mapas de calor y ha invertido en vehículos y equipos policiales para aumentar la presencia en zonas de alta demanda, como zonas gastronómicas, bares y espacios culturales de la ciudad.

En sus palabras, Cianci también resaltó el impacto positivo del Carnaval de Barranquilla, evento que atrae a más de 800.000 personas cada año y representa una oportunidad clave para proyectar la ciudad como destino internacional.

“Barranquilla está dejando de ser solo un distrito industrial para convertirse en un verdadero referente turístico de Colombia. Nuestra economía nocturna no solo genera ingresos, sino identidad, orgullo y transformación”, concluyó.

JOSEFINA VILLARREALHERRERA

Desde otras miradas y experiencias

María del Pilar López, secretaria de Desarrollo Económico de Bogotá, comentó que desde la capital del país ven la economía nocturna como una oportunidad estratégica para reordenar una ciudad “caótica”.

Asimismo, añadió que la reducción del tráfico, la mejora de la logística empresarial y la expansión del sector cultural son ideas sólidas y bien respaldadas por cifras: pasar del 3% al 22 % del PIB es una apuesta ambiciosa, pero pertinente para una ciudad con alto potencial en industrias creativas.

Mientras que Émilie Chabot, directora de desarrollo estratégico en Montreal, Canadá, hizo un llamado a reinventar el modelo de financiación de festivales y eventos nocturnos en un contexto en que los hábitos de consumo han cambiado, especialmente entre los jóvenes.

Por lo anterior, destacó la necesidad de fortalecer la infraestructura pública, garantizar la convivencia con las comunidades vecinas, tales como el hecho de que se minimice el ruido, y se logren crear zonas específicamente diseñadas para la vida nocturna.

Durante el espacio se extendió la invitación a repensar la noche como un laboratorio social y cultural, en donde la tecnología, la planificación urbana y las políticas públicas deben dialogar para crear modelos sostenibles e inclusivos.