Barranquilla en los últimos años ha avanzando en un proceso de transformación y desarrollo urbanístico que la ha posicionado a nivel nacional e internacional como una de las ciudades con mayor atractivo para los inversionistas.
Sin duda la recuperación del espacio público, las obras de infraestructura y la apuesta por un modelo más sostenible han contribuido a esa perspectiva de cambio. Sin embargo, eso ha requerido que la ciudad acuda a préstamos o a comprometer vigencias futuras para ejecutar los proyectos de gran envergadura que han impactado social y económicamente a toda la población barranquillera.
Si bien se ha avanzado mucho, quedan otras cosas por las que trabajar y apostarle de cara a este cuatrienio de una nueva gestión administrativa.
Analistas han coincidido en que el gobierno de Alejandro Char tiene varios retos que asumir y uno de ellos es mejorar las finanzas públicas debido al alto nivel de endeudamiento que presenta.
Según cifras de Fundesarrollo, la capital del Atlántico –a cierre de 2022– resultó con un saldo per cápita de la deuda dos veces mayor que el de Bogotá.
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'Cada barranquillero y barranquillera debería aportar 2.2 millones de pesos, el equivalente a dos salarios mínimos, para sanear la deuda vigente, cifra superior a lo observado en la capital del país, donde el saldo de deuda por habitante es la mitad que en Barranquilla, es decir, $1 millón por bogotano', revela el estudio.
En septiembre de este año, el centro de pensamiento realizó un diagnóstico de las finanzas de la capital del Atlántico. En este informe referenció que los ingresos durante 2022 fueron de $4.3 billones, que corresponden a una disminución del 8.5 % en comparación con los $4.7 billones de 2021.
Además, Fundesarrollo indicó que el Distrito en 2022 destinó 4.9 billones a sus gastos, de los cuales, el 12 % correspondió a gastos de funcionamiento, un 82 % a inversión y un 6 % al servicio de la deuda.
Para hacer frente a este tema, el centro de pensamiento expuso ciertas recomendaciones que debería adoptar la ciudad, si así lo desea el próximo alcalde, para reducir esa deuda y mantener unas finanzas sanas.
Entre las acciones, señala que Barraquilla deberá ajustar el gas- to público para evitar riesgo de insolvencia en los próximos cinco años y evaluar la conveniencia de aumentar los niveles de endeudamiento, dado el significativo incremento de 2022.
De igual manera, recomendó que desde el Distrito se definan estrategias de financiación autónomas para las entidades descentralizadas como Edubar, Transmetro y la Agencia Distrital de Infraestructura (ADI), así como también atender su déficit operacional.
Parar endeudamiento
Para Joseph Daccarett, empresa- rio y analista de asuntos económicos, la deuda que ha contraído la ciudad es muy importante porque se ha duplicado; sin embargo, sostuvo que los dineros comprometidos se han visto reflejados en inversiones para el mejoramiento y la calidad de vi- da de todos los barranquilleros.
'Tenemos un alcalde que viene, que ya vivió una experiencia igual; cabe recordar que, en el año 2008, Barranquilla se encontraba en Ley 550 y después fue reemplazada por la 1116, la ley de reordenamiento financiero. Alejandro Char en su momento reordenó las finanzas y las sacó adelante; entonces, esa experiencia de alguna manera da tranquilidad', dijo.
Sostuvo que el alcalde electo tendrá que hacer una administración diferente, más austera para recuperar las finanzas de la ciudad, bajar los niveles de endeudamiento y hacerla fiable más adelante.
Indicó que los barranquilleros tendrán que acostumbrarse a tener menos obras públicas o contar con el concurso del Gobierno nacional para ejecutarlas, puesto que —según precisó— las finanzas locales tendrán que dirigirse solamente al servicio a la deuda.
'Lo que se viene para Barranquilla es un compás en inversiones, un reordenamiento de sus finanzas para luego continuar avanzando como ciudad. No podemos seguir endeudándonos. Barranquilla ya fue degradada de AAA a AA en su deuda por parte de la firma Fitch Ratings. No es una mala calificación, pero que es un campanazo de alerta de que no podemos seguir el ritmo de inversión que traíamos y que hay que tener un compás de epera', anotó el experto.
Entretanto, Jorge Quintero, coordinador del Doctorado en Economía de la Universidad del Norte, sostuvo que aunque en la ciudad se han adelantado im-portantes proyectos en los últimos años que han contribuido a mejorar su competitividad y hacerla más atractiva para el turismo, tiene un nivel de deuda muy superior al de otras ciudades principales del país.
'Este ritmo de crecimiento del endeudamiento no es sostenible, por lo que en los próximos años habrá una menor capacidad de la ciudad para adelantar proyectos con sus propios recursos y se dependerá más de los aportes que pueda hacer el sector privado y el Gobierno nacional', mencionó.
Abierta para la inversión
De acuerdo con Jeisson Andrés Balaguera, CEO de Values AAA, Invesment Banking y experto en banca financiera, Barranquilla es una de las ciudades con mejor desempeño económico en Colombia, además de ser una capital abierta para la inversión y para el desarrollo de empresas.
No obstante, señaló que como cualquier otra ciudad en el país tiene necesidades financieras que es importante desarrollar –según dijo– en una buena planeación estatal y ejecución presupuestal, que permita ejecutar una sostenibilidad económica y social.
'Es importante destacar que el crecimiento de la economía en el país se espera, según el Banco de la República, en alrededor del 0.8 % de crecimiento para el 2023, todo esto dado que la situación económica del país no ha sido buena debido a que la inflación ha estado por niveles históricos y esto ha implica- do que el Banco de la República haya tenido que tomar medidas con los aumentos de las tasas de interés', explicó.
El analista manifestó que es fundamental para Barranquilla atraer inversión del interior del país y seguir promoviendo el desarrollo de las empresas, ya que son de 'las mayores contribuyentes en temas tributarios a la ciudad'.
Para el economista Roberto Hernández, no se debería 'satanizar' la deuda que adquiere un territorio siempre y cuando los dineros prestados sean bien invertidos y que, a su vez, redunden en el bienestar y en el mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes.
En el caso de Barranquilla, precisó que los dineros se ven con la ejecución de obras. 'Para que la ciudad haya tenido cada una de las obras que tenemos hoy en día fue necesario endeudarse porque no se tenían los recursos. Se han visto las obras, el compromiso con la ciudad, la confianza de los empresarios y de cada uno de los ciudadanos'.
Destacó proyectos como el Gran Malecón del Río, el Ecoparque Ciénaga de Mallorquín, la canalización de la gran mayoría de los arroyos, así como la construcción de parques en todas las localidades, lo que ratifica el compromiso y el dinamismo social que está teniendo la ciudad.
Actualizar el catastro
De acuerdo con Henry Amorocho, profesor de Hacienda Pública de la Universidad del Rosario, la deuda en Barranquilla y en el Atlántico es algo que desde hace muchos años se encuentra bajo la lupa, porque ha tenido dificultades con diversos indicadores.
Sostuvo, además, que en gestión pública se ven buenas inversiones que a la ciudad le pueden traer efectos positivos en sectores económicos como el turismo y el comercio, entre otros.
'Hay que decir que la deuda también ha sido adquirida en momentos en que las tasas han tenido volatilidad a veces a la baja, pero hay muchas al alza; entonces, es perentorio mirar cómo va ese saldo de la deuda', dijo el analista.
También agregó: 'El análisis de Fundesarrollo muestra que la deuda per cápita de Barranquilla es dos veces superior a la de Bogotá y eso en efecto es sobreendeudamiento'.
El experto indicó que si bien Barranquilla ha hecho una buena gestión y actualización catastral, debería apuntarle al proyecto, que desde el orden nacional se viene ejecutando en el país, de un catastro multipropósito para que se puedan conseguir rentas con el fin de disminuir ese saldo de la deuda.
De igual manera, sostuvo que la ciudad, al igual que el departamento, debería apuntarle a una fuerte reforma tributaria territorial, que pueda estar generando posibles ingresos para disminuir los saldos.
'La solución es con ingresos y con ingresos reales. Barranquilla debe apuntarle a la formalización (comercios) que conduzca a conseguir nuevos tributos aumentando la base gravable y por ahí puede haber una muy buena ruta de recursos para ir asumiendo con responsabilidad el pago de esta deuda', agregó.
La visión desde las administraciones que culminan


