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Tras el final de una audiencia pública en un predio de La Bendición de Dios, sector ubicado en el suroriente de Barranquilla, las autoridades ordenaron la suspensión del desalojo de 250 familias con el objetivo de garantizar los derechos de todas las partes involucradas.

La secretaria de Gobierno, Jeniffer Villarreal, confirmó que en cumplimiento de una orden judicial emitida por el Juzgado Once Penal y la Fiscalía se adelantó la diligencia de desalojo en La Bendición de Dios, la cual fue suspendida por petición de la Personería, el Icbf y la Secretaría de Gestión Social.

'Se ordenó la suspensión de la diligencia organizando y constituyendo una mesa de trabajo humanitaria dirigida por la Personería distrital para encontrar una salida concertada frente al cumplimiento de la orden judicial de desalojo', sostuvo Villarreal.

La funcionaria indicó que el caso fue trasladado a las autoridades judiciales para los fines pertinentes. 'La solución fue acogida por la comunidad, con mucho agrado, por el trabajo de la interlocución y el acompañamiento de cada uno de los miembros de las autoridades competentes'.

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Rosario Lara González, abogada de los habitantes del sector, informó que la diligencia fue suspendida y que después del 17 de agosto, fecha en que se cumplen los 30 días de la notificación del Distrito, se reunirán la Alcaldía, los propietarios del inmueble y los residentes actuales del predio para que se haga la entrega voluntaria del mismo.

'A los habitantes deberán hacerle previa entrega de una vivienda digna. Estos desalojos han sido por periodos y los otros que han sacado los mandaron para Caracolí donde no pasa ningún transporte', aseguró Lara González.

La profesional del derecho sostuvo que durante todos los años que ha durado el proceso, los habitantes adquirieron el derecho de acceder a la propiedad.

Ramiro Galindo Sánchez, abogado de los propietarios del inmueble invadido, aseguró que el proceso lleva más de diez años de dilación y que no se ha cumplido la orden de desalojo.

'Aquí están cometiendo un delito de invasión y las autoridades han venido retrasando esta situación porque a pesar de un pronunciamiento de un fiscal, no ha sacado a nadie', afirmó Galindo Sánchez.

Añadió que los propietarios del predio están 'desesperados' y han 'gastado' recursos para realizar los desalojos, los cuales se han perdido.

La comunidad

Los habitantes del sector de La Bendición de Dios rechazaron el nuevo intento de desalojo por parte de la fuerza pública sin previo aviso.

El líder comunitario Héctor Cárdenas, quien habita La Bendición de Dios desde hace 20 años, aseguró que los residentes no están dispuestos a ser 'atropellados' por las autoridades y que velarán por sus derechos.

'No nos estamos negando a entregarle el lote, pero se debe armar una mesa de trabajo. Qué va a pasar con las 600 personas que quieren desalojar inicialmente. En todo el barrio hay cerca de 1.500 familias', dijo Cárdenas.

Jeisson Castellano, residente desde hace 20 años en el sector, indicó que esperan una indemnización para tener los recursos y vivir 'dignamente' en otro lugar. 'No es justo que nos saquen a la calle de esta manera'.