Habitantes de sectores aledaños a los establecimientos ubicados en la zona de sitios nocturnos de la carrera 8, en el sur de Barranquilla, expresaron sentirse 'desesperados' por el 'ruido' que generan estos negocios.
Los vecinos denunciaron que este 'problema' está 'afectando' su calidad de vida, pues el ruido 'condiciona' sus actividades cotidianas y, además, temen por posibles afecciones como consecuencia de la exposición a los altos niveles de sonido.
'No podemos sentarnos a hablar en nuestras terrazas, tampoco podemos escuchar el televisor cuando nos disponemos a ver algo. Dormir tranquilamente es casi imposible porque la música se escucha muy fuerte cuando sale de los picós', declaró un vecino del sector, quien pidió la reserva de su identidad.
Los ciudadanos demandaron una intervención 'oportuna' de las autoridades, pues dicen que hasta el momento no han recibido una respuesta.
'Pedimos más control en la zona para que aquellos vecinos que no tenemos estaderos y discotecas podamos vivir tranquilos. Queremos poder descansar para poder rendir en nuestros trabajos, estudios y demás actividades', añadió el ciudadano.
Andrés Martínez, dueño de una discoteca del sector, enfatizó en que esta es una situación compleja, pero que están dispuestos a buscar una solución junto con la comunidad.
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'Yo soy dueño de una discoteca. Las discotecas son cerradas y los estaderos son abiertos. Si alguien se para afuera de mi negocio no va a escuchar la música, porque está todo cerrado. En cambio, el ruido de los estaderos sí se percibe sin necesidad de estar adentro', opinó Martínez.
Añadió que los picós, fuentes 'poderosas' de sonido, hacen parte esencial en la cultura barranquillera y por eso están presentes en los estaderos, pues eso es lo que las personas buscan cuando van a un sitio de estos.
'No podemos decirle a los estaderos que ya no traigan más picós. Pero, si los estaderos fueran establecimientos a puerta cerrada, tal vez se podría mitigar la incomodidad a los vecinos', agregó.
Opinan expertos
Según el Ministerio de Salud y Protección Social, en Colombia se ha establecido que el máximo permitido durante las horas del día en las zonas residenciales es de 65 decibeles (dB); en zonas comerciales, hasta 70 dB. En las noches el máximo permitido es de 45 dB en zonas residenciales; 60 dB, en comerciales.
'La hipoacusia, falta de concentración, irritabilidad, afectación del sistema nervioso e insomnio podrían ser consecuencias de la exposición a este factor de riesgo. Las autoridades deberían reglamentar zonas exclusivas para estos negocios, en donde no afecten a los sectores residenciales' opinó Malena Marriaga, especialista en Salud Ocupacional.
Hablan autoridades
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Barranquilla Verde, entidad encargada de regular este tema en la ciudad, le declaró a EL HERALDO que ellos no han podido tomar acciones en la problemática del sector porque la situación legal de estos establecimientos no es clara.
Además, alegó que desde hace un tiempo se vienen llevando a cabo operativos para cambiar la idea de que 'el que más volumen tiene, más vende'.
Desde la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público afirmaron que en distintas oportunidades han ido al sector de la carrera 8 a realizar control de espacio público y operativos de pedagogía, en los cuales han evidenciado que los establecimientos cuentan con sus permisos.
Con respecto a las quejas por altos niveles de ruido, Barranquilla Verde informa que los ciudadanos que se consideren afectados por la emisión de ruido pueden realizar sus reportes o denuncias a través de la línea 3112470, en la página web o acercándose a sus oficinas.


