A través de los oxidados barrotes de la ventana de la casa, Jairo Cabrera observaba la calle que se convierte en río con cada lluvia. El ceño sobre su mirada se torcía hacia la izquierda, mientras que la vivienda en la que reside con su pareja, en la carrera 15 con 68C del barrio Cuchilla de Villate, lo hace a la derecha. Una casa verde de tablas y techo de eternit, levantada hace más de 50 años en la Ladera Occidental de Barranquilla. Una zona en situación de riesgo, principalmente por los deslizamientos de tierra o remoción en masa, según estudios del Distrito y de la Nación.
Sobre la ladera se asientan 68 barrios y su riesgo de deslizamiento se asocia directamente a otro gran escenario en la ciudad, la inundación. Esta zona, diagnosticada en un estudio de zonificación de amenazas de la Ladera Occidental de Barranquilla, en 2011, abarca un área aproximada de 3.044 hectáreas.
El Distrito ha realizado estudios de riesgo en ciertos sectores del declive, específicamente en el sector de Loma Roja, en el barrio Me quejo y en la Cuenca del arroyo El Salao II, que abarca los barrios El Edén 2000, El Edén I, Las Terrazas, Villa del Rosario, Colina Campestre, El Rubí y Las Estrellas. Incluso ha diseñado planes de intervención, pero hoy, de acuerdo con los planes del Distrito, todos estos deberán convertirse en insumos para un próximo estudio que pretende priorizar 19 barrios de la ladera, entre esos Cuchilla de Villate, y definir 'qué uso se le debe dar al territorio, si se puede usar para zonas verdes o puede ser habitable'.
'Ahora se reventó una alcantarilla allá arriba, en la 70, y se nos mete el agua por aquí. El terreno ahora está salido y a mí me da miedo que se me caiga la casita con un aguacero', afirmó en el patio Virginia Romero, compañera sentimental de Jairo, mientras ve a un hombre arrojar basura desde lo alto del monte que colinda con la residencia.
Los 19 barrios identificados para el estudio son: Campo Alegre, Miramar, Me Quejo, Villate, El Bosque, Lipaya, Ciudad Jardín, Carrizal, Carlos Meisel, Nueva Colombia, El Rubí, El Valle, La Esmeralda, La Florida, La Manga, Las Terrazas, San Felipe, Villa del Rosario y Cuchilla de Villate.
Ana Cristina Saltarín, directora de la oficina de Gestión del Riesgo del Distrito de Barranquilla, indicó que trabajan en la elaboración de los términos de referencia para la licitación que tiene como fin el contrato del estudio, estimado en $7.000 millones.
'A fin de mes estaríamos enviando toda la información a Secretaría General para el proceso licitatorio', indicó la funcionaria, al señalar que la Unidad Nacional está dispuesta a apoyar la gestión.
Argumentó que el Distrito ha sido 'pionero' en el fenómeno de remoción en masa, que no la dejó como una opción de un gobernante, sino como una 'obligación de cuatro periodos de gobierno'.
Estudios
La Ladera Occidental de Barranquilla equivale al 30,8% del área urbana de la ciudad, afectada por el fenómeno de movimientos en masa o deslizamientos de tierra. De acuerdo con definiciones del Plan de Manejo Integral Laderas Occidentales de Barranquilla, los deslizamientos son un proceso geomorfológico por el cual el suelo se mueve en distintas velocidades y formas, ladera abajo, y que, desde el punto de vista de la gestión del riesgo, se conciben como una amenaza natural de carácter dinámica.
El estudio que pretende realizar el Distrito no solo miraría la amenaza, sino también qué tan resistentes o vulnerables son las construcciones en esos sectores porque el mal proceso constructivo es uno de los riesgos más fuertes en materia de colapso de vivienda.
'Unir amenaza con vulnerabilidad y demostrar si lo que hoy existe, puede quedarse ahí. Si se quedan ahí, qué obras se requieren para darle estabilidad al sector, eso es lo que tratamos que nos contraten este año', puntualizó Saltarín.
No obstante, en la actualidad existen estudios de dos sectores: frente al arroyo Salao II y Loma Roja.
'Estamos esperando el estudio para poder definir obras en lo que se refiere a mitigación y control, y en lo que se refiere a reubicación. Como tal, el estudio de Loma Roja indica cuántas familias hay que reubicar', señaló Saltarín.
Agregó que el estudio frente al arroyo El Salao II indica tres escenarios que son alternativas de solución, con diferentes costos que serán materia de decisión, pero que se está a la espera del resultado del análisis de Loma Roja porque amarraron los dos a una 'mejor toma de decisiones' en materia financiera.
Luz Marina Meza vive en una casa de tablas y cemento en el barrio El Valle. Sobre una pendiente de arena y basuras. Señala el techo y las paredes y dice que hace un año estaban dañados. Que tuvo que solicitar un préstamo para poder arreglar la casa.
'Cuando llueve a mí y otros vecinos se nos mete el agua. Nos da miedo que la tierra se mueva', afirmó Luz Marina, mientras sus vecinas se agrupaban en la puerta de madera de su casa. Un perro atravesaba la calle, rumbo a un cúmulo de desechos.
Caracterización
El suelo del territorio del Distrito de Barranquilla se encuentra clasificado en suelo urbano, suelo de expansión y suelo rural, de acuerdo al Decreto No 0212 de 2014, por medio del cual se adoptó el Plan de Ordenamiento Territorial del Distrito de Barranquilla 2014 — 2032, donde el suelo urbano presenta un área de 9579.01 Ha, distribuida en 95 barrios.
De acuerdo con el Plan Integral, las laderas comprendidas en la zona de estudio son de forma cóncava y convexa en perfil, con pendientes promedio hacia la parte superior de 25° a 30° grados, hacia la parte media de 10° a 12° y la parte baja de 2° a 3°. La elevación de estas varía entre 100 y 130 metros sobre el nivel del mar.
Las deficientes características físicas del suelo de la ladera, más los agentes detonantes como las aguas lluvias, potable, residual y factores antrópicos, como antenas eléctricas, son las principales consideraciones para que los movimientos en masa sean catalogados un fenómeno amenazante.
De acuerdo con un estudio de amenaza por movimientos en masa en 2011, realizado por Ingeominas, hoy Servicio Geológico Colombiano (SGC), se identificaron 65 movimientos que abarcan 67 barrios localizados en zonas de amenaza muy alta, alta y media en una extensión de aproximadamente 700 hectáreas de la ladera.
Estos movimientos han causado el colapso de muchas viviendas localizadas en la zona de estudio desde la década del 70, cuando se evidenció un movimiento que afectó a 30 viviendas del barrio Las Terrazas.
De acuerdo al censo realizado por el Dane y la Red Unidos, con ocasión de la ocurrencia del Fenómeno de la Niña (2010-2011), se registraron 9.924 viviendas afectadas, distribuidas así: 2.581 viviendas en destrucción total, 7.310 viviendas en destrucción parcial y 33 viviendas con averías menores.
La Oficina de Prevención y Atención de Emergencias y Desastres del Distrito, entre 2012 y 2014, realizó 29.439 encuestas en las zonas de amenaza muy alta y alta, encontrando una distribución espacial de viviendas afectadas así: 3.405 viviendas en destrucción total, 11.423 en destrucción parcial, 11.146 con destrucciones menores y 3.195 sin afectación.
Antecedentes
El Distrito informó que ha invertido en pago de subsidios para alojamiento temporal entre 2009 y 2015 la suma de $18.194 millones, en reducción de la amenaza por movimientos en masa en un sector del barrio Campo Alegre, $21.905 millones; en reducción de inundaciones hasta 2014 $346.819 millones con la canalización de 67.25 km de arroyos.
El Distrito en el periodo comprendido entre 2011 y 2014 cubrió la atención humanitaria con subsidios por alojamiento temporal a los damnificados registrados en los censos de la temporada invernal 2010-2011 (fenómeno de La Niña) con recursos del Fondo Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres por valor de $9.417 millones, incluyendo gastos operativos e interventorías.
La ladera
Desde noviembre de 2013 hasta mayo de 2014 desarrolló mesas técnicas sobre la Ladera Occidental con la participación de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, el Ministerio de Vivienda, el Servicio Geológico Colombiano, la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría, el Ministerio Público y representantes de la comunidad, en las que trató de buscar soluciones a la problemática.
El 30 de mayo de 2014 se determinó la necesidad de estructurar un plan de manejo integral de las laderas de Barranquilla, con la formulación de un manejo integral desde los componentes biofísico, social, ambiental y económico. El proyecto fue presentado y socializado al Consejo Distrital de Gestión del Riesgo el 18 de diciembre de 2015.
'Desde hace tres meses las paredes de la casa comenzaron a agrietarse y nos preocupa que esto continúe así', comentó Yoelis Gamarra, habitante del barrio El Edén 2000. Su vivienda está ubicada en la carrera 35C con calle 83B, colinda con la abertura de tierra por donde pasa el arroyo El Salao, asentada en la zona de riesgo por remoción de masa.
Todas las viviendas de la cuadra presentan grietas en las paredes. El fenómeno se convirtió en parte de la decoración interior y la preocupación de los moradores. Pese a esto, este sector no está incluido dentro los 19 barrios priorizados. La comunidad pide ser incluida.
De acuerdo con Ana Saltarín, el estudio que se está pidiendo para los 19 barrios es porque su amenaza de remoción es 'alta y muy alta'.
'Hay distintos grados de amenaza y en el estudio solo priorizamos para alta y muy alta, que es donde uno debe controlar para evitar que eso afecte el territorio. Esto no es para causar pánico en la población porque ese fenómeno es propio en todas las laderas del mundo, sino que dependiendo del grado hay que hacerle o no intervención', explicó Saltarín.
En el tema de remoción en masa, dependiendo del grado, sino se hace una adecuada intervención puede terminar en colapso del sector, como ocurrió desde 2005 en el barrio Campo Alegre.
Según los registros de la Oficina de Gestión del Riesgo del Distrito, muchos sectores de la ciudad donde está el fenómeno (remoción de masas) tienen tuberías rígidas. Los deslizamientos causan ruptura en estos y como consecuencia filtraciones de agua.
El plan
El decreto 0959 de diciembre de 2015, por medio del cual se adoptó el Plan de Manejo Integral de Laderas de Barranquilla, se expidió con el propósito de establecer rutas para cuatro periodos de alcaldes (16 años) que permitan controlar el fenómeno de remoción en masa en la ladera. Entonces, a partir del año 2016, los mandatarios están obligados a ejecutar el plan. Este sigue unas líneas de acción referidas a las tres líneas que establece la Ley 1523, que es conocimiento de riesgo, reducción y manejo.
'Es la única zona (la Ladera Occidental) que tiene el proceso de remoción en masa por fenómeno natural, distinto al de Manizales. Esos fenómenos tienen características similares, pero difieren por las situaciones que los originan', afirmó.
Para la financiación del Plan Integral de la Ladera Occidental de Barranquilla deben concurrir los sectores que componen el gasto público distrital.
De acuerdo con el documento, el monto de recursos necesarios para su ejecución en un periodo comprendido entre los años 2016 y 2032 asciende a $12,5 billones, el cual sería financiado de la siguiente manera: 3% Distrito, 26% recursos del crédito u otra fuente del sector privado, 2% Sistema general de Participaciones y el 69% recursos de la Nación.
En laderas: Metas del plan
El Plan de Manejo Integral de las Laderas Occidentales de Barranquilla tiene establecido entre sus metas: promover la regularización de los barrios priorizados dentro del plan, así como propiciar el reasentamiento de 16.500 viviendas de los sectores no mitigables por remoción e inundación.
También busca facilitar el mejoramiento de 10.000 viviendas en modalidad de saneamiento básico y una cifra similar en modalidad estructural, así como gestionar el desarrollo de 300 Has destinadas para el Ecoparque de la Ladera Occidental.
Alerta: En la Región Caribe
A propósito de la reciente tragedia ocurrida en Mocoa, donde el desbordamiento de tres ríos causó la muerte a más de 300 personas, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi lanzaron una alerta a las autoridades de la Región Caribe. Según el Mapa de Susceptibilidad y amenaza de Colombia, el 21,3% del territorio del país es dado a los derrumbes y las inundaciones. Lo anterior, significa que 24,3 millones de hectáreas están distribuidas en 26 departamentos.
Estudios
La Ladera Occidental de Barranquilla equivale al 30,8% del área urbana de la ciudad, afectada por el fenómeno de movimientos en masa o deslizamientos de tierra. De acuerdo con definiciones del Plan de Manejo Integral Laderas Occidentales de Barranquilla, los deslizamientos son un proceso geomorfológico por el cual el suelo se mueve en distintas velocidades y formas, ladera abajo, y que, desde el punto de vista de la gestión del riesgo, se conciben como una amenaza natural de carácter dinámica.
El estudio que pretende realizar el Distrito no solo miraría la amenaza, sino también qué tan resistentes o vulnerables son las construcciones que en esos sectores porque el mal proceso constructivo es uno de los riesgos más fuertes en materia de colapso de vivienda.
'Unir amenaza con vulnerabilidad y demostrar si lo que hoy existe, puede quedarse ahí. Si se quedan ahí, qué obras se requieren para darle estabilidad al sector, eso es lo que tratamos que nos contraten este año', puntualizó Saltarín.
No obstante, en la actualidad existen estudios de dos sectores: frente al arroyo Salao II y Loma Roja.
'Estamos esperando el estudio para poder definir obras en lo que se refiere a mitigación y control, y en lo que se refiere a reubicación. Como tal, el estudio de Loma Roja indica cuántas familias hay que reubicar', señaló Saltarín.
Agregó que el estudio frente al arroyo El Salao II indica tres escenarios que son alternativas de solución, con diferentes costos que serán materia de decisión, pero que se está a la espera del resultado del análisis de Loma Roja porque amarraron los dos a una 'mejor toma de decisiones' en materia financiera.
Luz Marina Meza vive en una casa de tablas y cemento en el barrio El Valle. Sobre una pendiente de arena y basuras. Señala el techo y las paredes y dice que hace un año estaban dañados. Que tuvo que solicitar un préstamo para poder arreglar la casa.
'Cuando llueve a mí y otros vecinos se nos mete el agua. Nos da miedo que la tierra se mueva', afirmó Luz Marina, mientras sus vecinas se agrupaban en la puerta de madera de su casa. Un perro atravesaba la calle, rumbo a un cúmulo de desechos.
Caracterización
El suelo del territorio del Distrito de Barranquilla se encuentra clasificado en suelo urbano, suelo de expansión y suelo rural, de acuerdo al Decreto No 0212 de 2014, por medio del cual se adoptó el Plan de Ordenamiento Territorial del Distrito de Barranquilla 2014 — 2032, donde el suelo urbano presenta un área de 9579.01 Ha, distribuida en 95 barrios.
De acuerdo con el Plan Integral, las laderas comprendidas en la zona de estudio son de forma cóncava y convexa en perfil, con pendientes promedio hacia la parte superior de 25° a 30° grados, hacia la parte media de 10° a 12° y la parte baja de 2° a 3°. La elevación de estas varía entre 100 y 130 metros sobre el nivel del mar.
Las deficientes características físicas del suelo de la ladera, más los agentes detonantes como las aguas lluvias, potable, residual y factores antrópicos, como antenas eléctricas, son las principales consideraciones para que los movimientos en masa sean catalogados un fenómeno amenazante.
De acuerdo con un estudio de amenaza por movimientos en masa en 2011, realizado por Ingeominas, hoy Servicio Geológico Colombiano (SGC), se identificaron 65 movimientos que abarcan 67 barrios localizados en zonas de amenaza muy alta, alta y media en una extensión de aproximadamente 700 hectáreas de la ladera.
Estos movimientos han causado el colapso de muchas viviendas localizadas en la zona de estudio desde la década del 70, cuando se evidenció un movimiento que afectó a 30 viviendas del barrio Las Terrazas.
De acuerdo al censo realizado por el Dane y la Red Unidos, con ocasión de la ocurrencia del Fenómeno de la Niña (2010-2011), se registraron 9.924 viviendas afectadas, distribuidas así: 2.581 viviendas en destrucción total, 7.310 viviendas en destrucción parcial y 33 viviendas con averías menores.
La Oficina de Prevención y Atención de Emergencias y Desastres del Distrito, entre 2012 y 2014, realizó 29.439 encuestas en las zonas de amenaza muy alta y alta, encontrando una distribución espacial de viviendas afectadas así: 3.405 viviendas en destrucción total, 11.423 en destrucción parcial, 11.146 con destrucciones menores y 3.195 sin afectación.
Antecedentes
El Distrito informó que ha invertido en pago de subsidios para alojamiento temporal entre 2009 y 2015 la suma de $18.194 millones, en reducción de la amenaza por movimientos en masa en un sector del barrio Campo Alegre, $21.905 millones; en reducción de inundaciones hasta 2014 $346.819 millones con la canalización de 67.25 km de arroyos.
El Distrito en el periodo comprendido entre 2011 y 2014 cubrió la atención humanitaria con subsidios por alojamiento temporal a los damnificados registrados en los censos de la temporada invernal 2010-2011 (fenómeno de La Niña) con recursos del Fondo Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres por valor de $9.417 millones, incluyendo gastos operativos e interventorías.
La ladera
Desde noviembre de 2013 hasta mayo de 2014 desarrolló mesas técnicas sobre la Ladera Occidental con la participación de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, el Ministerio de Vivienda, el Servicio Geológico Colombiano, la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría, el Ministerio Público y representantes de la comunidad, en las que trató de buscar soluciones a la problemática.
El 30 de mayo de 2014 se determinó la necesidad de estructurar un plan de manejo integral de las laderas de Barranquilla, con la formulación de un manejo integral desde los componentes biofísico, social, ambiental y económico. El proyecto fue presentado y socializado al Consejo Distrital de Gestión del Riesgo el 18 de diciembre de 2015.
'Desde hace tres meses las paredes de la casa comenzaron a agrietarse y nos preocupa que esto continúe así', comentó Yoelis Gamarra, habitante del barrio El Edén 2000. Su vivienda está ubicada en la carrera 35C con calle 83B, colinda con la abertura de tierra por donde pasa el arroyo El Salao, asentada en la zona de riesgo por remoción de masa.
Todas las viviendas de la cuadra presentan grietas en las paredes. El fenómeno se convirtió en parte de la decoración interior y la preocupación de los moradores. Pese a esto, este sector no está incluido dentro los 19 barrios priorizados. La comunidad pide ser incluida.
De acuerdo con Ana Saltarín, el estudio que se está pidiendo para los 19 barrios es porque su amenaza de remoción es 'alta y muy alta'.
'Hay distintos grados de amenaza y en el estudio solo priorizamos para alta y muy alta, que es donde uno debe controlar para evitar que eso afecte el territorio. Esto no es para causar pánico en la población porque ese fenómeno es propio en todas las laderas del mundo, sino que dependiendo del grado hay que hacerle o no intervención', explicó Saltarín.
En el tema de remoción en masa, dependiendo del grado, sino se hace una adecuada intervención puede terminar en colapso del sector, como ocurrió desde 2005 en el barrio Campo Alegre.
Según los registros de la Oficina de Gestión del Riesgo del Distrito, muchos sectores de la ciudad donde está el fenómeno (remoción de masas) tienen tuberías rígidas. Los deslizamientos causan ruptura en estos y como consecuencia filtraciones de agua.
El plan
El decreto 0959 de diciembre de 2015, por medio del cual se adoptó el Plan de Manejo Integral de Laderas de Barranquilla, se expidió con el propósito de establecer rutas para cuatro periodos de alcaldes (16 años) que permitan controlar el fenómeno de remoción en masa en la ladera. Entonces, a partir del año 2016, los mandatarios están obligados a ejecutar el plan. Este sigue unas líneas de acción referidas a las tres líneas que establece la Ley 1523, que es conocimiento de riesgo, reducción y manejo.
'Es la única zona (la Ladera Occidental) que tiene el proceso de remoción en masa por fenómeno natural, distinto al de Manizales. Esos fenómenos tienen características similares, pero difieren por las situaciones que los originan', afirmó.
Para la financiación del Plan Integral de la Ladera Occidental de Barranquilla deben concurrir los sectores que componen el gasto público distrital.
De acuerdo con el documento, el monto de recursos necesarios para su ejecución en un periodo comprendido entre los años 2016 y 2032 asciende a $12,5 billones, el cual sería financiado de la siguiente manera: 3% Distrito, 26% recursos del crédito u otra fuente del sector privado, 2% Sistema general de Participaciones y el 69% recursos de la Nación.
En laderas: Metas del plan
El Plan de Manejo Integral de las Laderas Occidentales de Barranquilla tiene establecido entre sus metas: promover la regularización de los barrios priorizados dentro del plan, así como propiciar el reasentamiento de 16.500 viviendas de los sectores no mitigables por remoción e inundación.
También busca facilitar el mejoramiento de 10.000 viviendas en modalidad de saneamiento básico y una cifra similar en modalidad estructural, así como gestionar el desarrollo de 300 Has destinadas para el Ecoparque de la Ladera Occidental.
Alerta: En la Región Caribe
A propósito de la reciente tragedia ocurrida en Mocoa, donde el desbordamiento de tres ríos causó la muerte a más de 300 personas, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi lanzaron una alerta a las autoridades de la Región Caribe. Según el Mapa de Susceptibilidad y amenaza de Colombia, el 21,3% del territorio del país es dado a los derrumbes y las inundaciones. Lo anterior, significa que 24,3 millones de hectáreas están distribuidas en 26 departamentos.


