Luego de haber incursionado en el Congreso de la República como representante a la Cámara por el Atlántico, Agmeth Escaf busca dar el salto al Senado. El barranquillero presentó recientemente su precandidatura a la Cámara Alta, siendo enfático en que esta decisión se encuentra sustentada en resultados concretos alcanzados por su gestión.
En diálogo con EL HERALDO, el congresista progresista recalcó que su trabajo en la Cámara de Representantes le ha permitido construir consensos que han permitido adelantar reformas de impacto nacional. Un trabajo que busca seguir adelantado desde el Senado, dándole prelación a una nueva agenda legislativa.
¿Cuál es el panorama de cara a la consulta del Pacto Histórico en el departamento?
En el Atlántico participan el Polo, la Unión Patriótica, la Colombia Humana y movimientos sociales. La consulta es entre nosotros mismos y cada militancia está lista y presionando para arrancar, aunque lo que nos ha retrasado es la incidencia jurídica del CNE.
Los vaivenes de la consulta interna del Pacto Histórico, finalmente confirmada para el 26 de octubre
En lo personal, mi aspiración al Senado responde a la necesidad de fortalecer el Pacto Histórico. Hoy en el Congreso no tenemos mayorías, lo que ha debilitado proyectos como las reformas. Dar el salto al Senado, con el respaldo de la militancia, nos permitirá ampliar la bancada y sostener el espacio en Cámara con nuestros candidatos. Esto se logra con votos, no con discursos en redes sociales. La gente deposita confianza con su voto y ese voto debe sentirse en los proyectos que defendemos.
El objetivo es crecer en Senado y Cámara para impulsar reformas y proyectos sociales. Yo ya he liderado leyes que hoy están vigentes en el país y quiero seguir aportando. Más allá de ideologías, necesitamos un Frente Amplio que construya país.
¿Qué impacto podría tener que el reflector esté sobre la consulta presidencial, si bien las elecciones de Congreso son previas y de igual relevancia?
Respecto a la percepción nacional, es cierto: pareciera que muchos movimientos están pensando más en las presidenciales que en las legislativas, cuando estas últimas son la base para lo primero. Las legislativas consolidan las fuerzas políticas y permiten definir acuerdos, alianzas y coaliciones que luego impactan la elección presidencial.
Por eso, aunque la Presidencia genera mucha atención —casi como un reality, con cientos de aspirantes—, no podemos descuidar que el verdadero soporte está en el Congreso. Y en eso seguimos trabajando, ya sea como Pacto Histórico o, si toca, de manera individual como partidos progresistas.
¿Respaldará a otros candidatos en la región Caribe?
Llevaré fórmulas en cuatro departamentos del Caribe, consolidando un equipo de trabajo lleno de experiencia y compromiso con la región. De esta manera, el Caribe tendrá voces fuertes y diversas en la defensa de las reformas sociales y la dignidad de las comunidad.
En Bolívar estaré trabajando de la mano con Colombia Aduen, quien tiene más de 30 años de experiencia en el sector público y es reconocida por su labor de control político firme y honesto. En La Guajira, por su parte, la precandidata a la Cámara es Dorafanny Vargas Correa, una madre cabeza de familia que ha sido defensora de derechos humanos, líder social y víctima de conflicto.
En Atlántico apoyaré a Rigail Romero, un líder social y político que se ha caracterizado por tender puentes y dialogar con todos los sectores, construyendo consensos en torno a las necesidades del pueblo.
Y en Magdalena, Felipe Hernández cuenta con una trayectoria que combina la formación académica, con un compromiso firme hacia la transformación social en su departamento.