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Tras pasar cerca de 20 años sufriendo en el abandono y la inmundicia, el lote del antiguo Seguro Social de Los Andes, ubicado en la calle 57 entre carreras 24 y 25, pasará a mejor vida y será demolido a partir del próximo año 2026.

Aquellos recuerdos de lo que supo ser el centro hospitalario precursor de la medicina familiar en la región Caribe quedarán resguardados en la memoria de los barranquilleros, quienes verán cómo desde sus cimientos se levantará un complejo residencial que pretende contribuir a la solución de problemáticas sociales de la zona.

La empresa Pactia, actual propietaria del inmueble, contrató a la constructora Conaltura para llevar a cabo tanto el proceso de demolición como el diseño, ejecución y entrega del proyecto de vivienda habitacional.

En ese sentido, Daniel Gaviria, gerente nacional de Ventas y Mercadeo de la constructora, conversó con EL HERALDO sobre el cronograma que hay para el proceso de demolición y todo lo que implica para la zona del barrio Los Andes.

“Lo más importantes es aclarar que estamos en una fase del proyecto donde estamos buscando los proveedores y demás actores para iniciar el proceso de demolición, porque sabemos que es una actividad que nos va a llevar mucho tiempo, es una infraestructura bastante extensa y que se encuentra en un estado complejo, por lo que tenemos que planear la mejor manera de hacer las cosas sin afectar a los vecinos, a la zona y a los trabajadores”, declaró.

Del mismo modo, recalcó que entre los retos que afrontan para la demolición se encuentra que la infraestructura del antiguo seguro presenta un estado de deterioro bastante avanzado.

“La realidad es que en estos momentos el edificio se encuentra en unas condiciones poco seguras por su estado de abandono, inclusive nosotros tratamos de no ingresar mucho al predio a menos que sea necesario porque puede colapsar ante cualquier movimiento o afectación externa, entonces estamos tratando de hacer una demolición ordenada y hablando con todas las autoridades pertinentes para no generar afectaciones al barrio”, comentó.

Por otro lado, afirmó que durante todo este proceso se tratará de mantener la mayor cantidad de recursos naturales existentes.

“Dentro de las visitas que realizamos encontramos varios árboles dentro de la zona interna del edificio, así que trataremos de conservar la mayor parte de estos árboles, aunque tocará ver cómo está la situación de muchos porque en el diagnóstico que se ha hecho hay unos en específico que por la zona donde están se tienen que conservar”, aseguró.

Sumado a esto, Gaviria indicó que otro de los objetivos es darle una nueva cara a la zona: “Nosotros socializamos las obras de demolición y el proyecto con los residentes del barrio, y les dijimos que más allá de construir, también vamos a entregar una zona de espacio público de 3 mil metros cuadrados con zonas verdes para subsanar esas necesidades”.

Estado actual

Al interior del lote del antiguo Seguro Social de Los Andes el deterioro se apodera de cada rincón y el paso de los años se hace evidente a cada paso que se da. Un equipo periodístico de EL HERALDO tuvo acceso a la zona y constató el mal estado en que se encuentra.

El camino a la entrada principal cuenta con un sendero lleno de árboles que todavía permanecen en pie y dan vida a una edificación ‘muerta’ desde hace varios años.

Más adelante se encuentra la sala principal donde se visualiza la antigua inscripción “Clínica Los Andes” y una pared agrietada por todas partes que malogra el diseño arquitectónico con el que se hizo la infraestructura en su momento.

A sus alrededores permanecen en un estado de ‘muerte lenta’ los antiguos consultorios médicos, con sus techos llenos de moho, goteando agua y con los ductos de ventilación completamente descuidados y destruidos.

Además, muchos de estos espacios también se encuentran de algún modo quemados y con sus techos a punto de colapsar. Inclusive, esta zona del edificio se encuentra llena de escombros que se han ido cayendo con el paso del tiempo.

Por otro lado, la zona del comedor, aquella que contaba con el servicio de casino, una forma de beneficiar a sus trabajadores con la alimentación durante su jornada diaria, presenta un daño considerable; el suelo lleno de grietas, las tuberías que fueron desvalijadas, animales como palomas y ratones muertos, y se ve también entre la basura y vegetación de este espacio algunas prendas de ropa y camas improvisadas de algunos indigentes que habitaron el edificio en años anteriores.

Lo que era la zona administrativa se ve en mejor estado, ya que el material del techo era diferente y todavía está intacto en algunas partes, de hecho esta área es la que cuenta con más vida al interior del edificio.

Finalmente, la zona de la morgue y los hornos crematorios luce oscura y con distintos materiales que parecen cenizas en el piso y algunos otros elementos que parecen papel y tela.

JOSEFINA VILLARREALHERRERAEl deterioro es evidente en el antiguo comedor.

Los recuerdos que quedan

Durante el día de su inauguración, el antiguo Seguro Social de Los Andes marcó un hito en la historia médica del país. Algunos que fueron atendidos en sus instalaciones cuentan que la infraestructura hospitalaria era muy avanzada para la época y que se convirtió en modelo para el resto de las ciudades.

Sin embargo, el edificio se caracterizó por algo: la calidez familiar de sus trabajadores. Doris Miranda Torres, quien trabajó en el centro administrativo desde la época de los años 70, contó a EL HERALDO que el día que el día de la inauguración asistió mucha gente, entre ellos el señor Jorge Cohen y su esposa Aleida, quienes no se sabe de su paradero ni estado actual, pero sin duda quedaron en la memoria de los presentes desde ese día.

“La joven pareja conformada por Jorge, quien era desempleado en ese tiempo, y su esposa fue muy particular y la recuerdo con nostalgia; ella estaba en estado de embarazo avanzado y entró en proceso de parto ese mismo día de la inauguración, así que la tuvimos que entrar ahí de urgencia y creo que esa fue la primera cesárea que se realizó. La situación era tan irreal que fue conocida a nivel nacional y se acordó dar trabajo a Jorge en el Seguro Social y al niño le concedieron una prestación económica hasta determinada edad”, dijo.

Relató que Jorge se hizo amigo de todos y se pensionó con ella luego de unos años. “Creo que todos vemos en lo que quedó el seguro y sentimos dolor en el alma”.

Así como todo en la vida, hay cosas que tienen su final. Jose Mendoza, quien trabajó 32 años en la edificación, expresó como fue decayendo con los años.

“El edificio se fue deteriorando con el paso de los años, pero internamente se rompió desde finales del 90; las medicinas escaseaban, los exámenes tenían que hacerse por fuera, y en últimas los equipos empezaron a desaparecer y todo iba quedando vacío. Da tristeza ver cómo se encuentra en la actualidad”, manifestó.

El futuro de la edificación

La comunidad del barrio Los Andes se encuentra a la expectativa por la construcción del nuevo proyecto de viviendas que se va a levantar en el antiguo Seguro Social, ya que le dará una nueva cara a esta zona de la ciudad.

José Navarro, líder de la Junta de Acción Comunal del barrio, precisó: “Lo que pedimos es que la demolición se haga lo más rápido posible porque este es un sector que vive sin iluminación, con muchas basuras y malos olores, lo que provoca atracos y mala percepción de la comunidad, por eso el cambio será importante, desde estos momentos estamos viendo mejoras ahora que la constructora llegó con el proyecto y puso su sala de ventas en la cercanía del edificio; ese pedazo cambió, pusieron mayor iluminación y zonas verdes”.

Verónica Jiménez, otra residente del sector, mencionó que “el edificio abandonado no brindaba mucha seguridad a las personas para invertir, pero una vez sea demolido se van a montar negocios de todo tipo, de igual manera ya estamos viendo una valorización en el barrio, desde que la constructora anunció el inicio del proyecto se han vendido varias casas, con inversionistas que saben la oportunidad que representa el nuevo edificio.

JOSEFINA VILLARREALHERRERALa fachada principal conserva parcialmente el nombre de la clínica
Detalles de la infraestructura

El arquitecto Francisco González Vengoechea, quien apoyó el diseño del Hospital Universitario (conocido hoy como Cari), frente con frente con la Clínica del Seguro Social de Los Andes, contó que ambos fueron diseñados con las mismas características.

“El área de complejidad y número de camas fue diseñado en primera parte por el Fondo Nacional Hospitalario, al cual yo estaba vinculado, participé en todo lo que fue medicina nuclear y servicios de apoyo, también estuve a cargo de la interventoría. Ya cuando estaba casi construido viajé a España para exponer las bondades de este modelo en la Universidad de Sevilla durante casi dos años y que vieran todo lo que teníamos en B/quilla”.