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¿Es posible que la sensación de miedo o fobias específicas puedan transmitirse genéticamente? Todo parece indicar que sí, luego de un estudio realizado por el grupo de investigadores de Psiquiatría de la Universidad Emory, en Atlanta, Estados Unidos.

El análisis realizado en esta institución se basó en muestras con ratones, los cuales fueron expuestos a moderadas cargas eléctricas que generaron una predisposición de miedo en el ADN de los animales. Por su parte, la segunda generación de la muestra inicial presentó el mismo comportamiento de repulsión al percibir el olor del compuesto orgánico que usaban antes de cada descarga eléctrica.

Lo que sorprendió a los investigadores es que la tercera generación de roedores, mostró el 200% más de traumatismo.

Para la psiquiatra barranquillera Consuelo Zarco los miedos pueden ser heredados genéticamente, tal como lo indica la investigación; sin embargo, en la mayoría de los casos, las fobias se adquieren por comportamientos externos al ADN

'La huella genética puede contener ciertos patrones de miedos que pueden trascender entre las generaciones. En estos casos los más estudiados son el trastorno de pánico y el trastorno obsesivo compulsivo', anota la profesional.

Entre los trastornos de pánico el más conocido es la agorafobia. Quienes la padecen tienden a temerle al contacto con las multitudes, lo que les ocasiona sudoración excesiva, ritmo cardiaco alto y estados de frezzer (quedarse congelado).  

Sin embargo, la experta en psiquiatría afirma que 'los temores, aunque pueden ser heredados, también son fácilmente aprehendidos, lo que no es recomendable para la salud mental de una persona'.

Miedos infundados. Las sensaciones nerviosas en muchos casos trascienden la genética y pueden ser producto de creencias y suposiciones de personas que, a su vez, pueden transmitirlas a otros, como lo asegura el sociólogo Edgardo Rivera Martínez.

'La oralidad tiene mucha incidencia en el aferramiento de los miedos, porque estos se generan comúnmente en los primeros años de vida. Por ejemplo, los padres temen todo el tiempo que el niño se enferme, entonces le enseñan al menor a tener un cuidado excesivo con su salud; esto provocará en él, comportamientos hipocondríacos a largo plazo', afirma Martínez.

Para la psicopedagoga Consuelo Gutiérrez el miedo, cuando es influenciado, debe ser trabajado con cuidado desde las etapas escolares. 'Cuando identifico el temor en un niño en el ámbito escolar, prefiero trabajar en pro de desaparecer ese miedo, en lugar de acrecentarlo. Lo mejor para tratarlo es aferrar los conceptos de identidad y seguridad en los niños'.

No hay fobias en ADN. Las fobias específicas como la aerofobia, temor a los aviones o la anuptafobia que significa temerle a la soltería, son patrones de comportamiento adquiridos. 'El ADN puede contener patrones de miedo; sin embargo, son científicamente improbables porque estos se encuentran ligados a las acciones del comportamiento o a traumas previos. Por ejemplo una persona que le tema a las palomas no puede heredar tal miedo a sus futuras generaciones', explica Zarco.

La experta señala que el gen OPRL 1 (receptor opioide tipo 1), que regula el miedo, se encuentra en investigación. 'Esto es importante para que se puedan desarrollar nuevos medicamentos para combatir el miedo, el pánico, las fobias y los diferentes trastornos de ansiedad social o generalizada'.

‘La teta asustada’

La teta asustada es una película peruana dirigida por Claudia Llosa y fue estrenada en 2009. Cuenta la historia de Fausta, una joven que según sus creencias, sufre una enfermedad llamada 'la teta asustada', un extraño trastorno que transmite el miedo y el sufrimiento de madres a hijos a través de la leche materna, ya que su progenitora fue violada durante la época del terrorismo en el Perú entre 1980 y 1992. La película termina con Fausta, recibiendo de parte de un jardinero, un tubérculo germinado y mostrando sus flores. Es un mensaje que puede encerrar mucho, como el perder el miedo a recordar, pues de esa manera se puede perdonar, reflexionar, y continuar luchando en pro de la vida.