Ambos mandatarios acordaron mantener el carácter estratégico de sus relaciones bilaterales.
El mandatario estadounidense respondió a las advertencias de Dmitri Medvédev con una demostración de fuerza militar y reiteró su llamado a una tregua en Ucrania, advirtiendo sobre el riesgo de una escalada con consecuencias imprevisibles.
El presidente estadounidense ha amenazado a Rusia con duras medidas sancionatorias si Putin no acepta bajar las armas dentro del plazo de 10 a 12 días.
La Justicia rusa ha impuesto en los últimos años diversas condenas contra extranjeros a los que acusa de combatir para el Ejército ucraniano.
La ofensiva del pasado sábado dejó varios muertos, personas heridas y daños materiales.