El personero de Cali pidió que se “tomen medidas serias que castiguen” a los responsables de estas acciones que “son caldo de cultivo para generar zozobra y dañan la imagen” de la ciudad.
Más de 30 heridos dejó los disturbios en el Pascual Guerrero el pasado 15 de diciembre, además un grupo de delincuentes aprovechó para saquear establecimientos comerciales cercanos al estadio.
El partido de la final de la Copa Colombia entre América y Nacional tuvo que ser suspendido tras el ingreso de algunos hinchas al campo de juego.
Pese a los disturbios, el partido entre el Boca y Gimnasia se retomó con 20 minutos de retraso.
El alcalde Federico Gutiérrez anunció que se impondrán sanciones a las barras a las que pertenecen estas personas.