“Soy la muestra de que cualquier colombiana puede soñar en grande”: Torres
La mejor actriz de la Semana de la Crítica en Festival de Cannes, por su protagónico en el filme ‘Amparo’, está de vuelta en su comuna 8 de Medellín.
Un talento natural brotó de la Comuna 8 de Medellín para impactar a los cineastas de todo el mundo que se dieron cita en la reciente edición del Festival de Cine de Cannes.
Allí pudieron ver el estreno de la película colombiana Amparo, dirigida por Simón Mesa y protagonizada por Sandra Melissa Torres, una paisa que labora como vendedora en un almacén de materiales eléctricos.
Por su empuje, empatía y lucha como madre, fue la elegida luego de un proceso de casting que duró cuatro meses y que le permitió convertirse en Amparo, una mujer a la que su hijo de 18 años, en medio de una batida, es reclutado para prestar el servicio militar obligatorio en los años 90.
Torres sostiene que aparte de criar a sus dos pequeños de 4 y 15 años, este papel se convirtió en uno de los retos más grandes de su vida, especialmente por considerarse el polo opuesto a Amparo. Quienes interactúan con Sandra se topan con una mujer extrovertida, de fácil sonrisa y muy bromista, mientras que la mujer que interpretó en la cinta es de pocas palabras, seria y ensimismada. “Solo nos parecemos en la lucha por nuestros hijos”, reitera.
Ese argumento fue fundamental para convencer al equipo de la película y al exigente jurado que asiste a la Semana de la Crítica en Cannes, para escogerla como la mejor actriz de este año.
El HERALDO dialogó con esta actriz natural que entregó detalles de su debut en el cine, su paso por tierras francesas y de los días de ensueño que está viviendo a causa de este primer logro en su naciente carrera.
Cuéntenos un poco de la experiencia que acaba de vivir en Cannes
Bueno, fue algo maravilloso porque no fue cualquier reconocimiento que se ganó, sino un premio en Cannes como la mejor protagonista. La verdad quedé impresionada porque es la primera vez que actúo y que me haya ido así de maravilla... la verdad eso me tiene contenta. Le doy gracias a Dios porque me dio ese triunfo y porque me llenó de fortaleza.
¿Ha recibido alguna propuesta después de su triunfo?
Sí, varios directores se acercaron a felicitarme, también algunos me hicieron algunas propuestas, pero de momento nada concreto. Aún estoy muy emocionada por todo esto que me pasó, es algo lindo que se lo deseo a todas las personas.
p ¿Cómo se ganó el protagónico de ‘Amparo’?
Este papel llegó a mi vida de una forma muy graciosa. Resulta que el director Simón Mesa puso a un equipo a buscar talentos naturales por el Centro de Medellín, por las comunas, y en la Comuna 8 es donde aparezco yo en medio de una reunión que hacíamos en un parque.
De repente se acerca un muchacho grabando con una cámara y me dijo que estaba buscando a ‘Las Amparos’, le respondí que tendríamos una reunión y que mirara para ver si encontraban a la protagonista que se les había perdido. Me insistió que la estaba buscando entre varias mujeres. Yo quedé pensativa y luego de que me explicaron que era un casting con talentos naturales, pues los dejamos hacer su trabajo, y al final les dije si me podía presentar porque me habían descartado por la edad (era para mayores de 30 años).
Les insistí tanto y hasta les dije que les había habilitado el espacio y al final accedieron, hice el ejercicio, así sea para que me vieran, pero para la gloria de Dios me gané el protagónico. Ese no fue el único casting, luego vinieron otros durante cuatro meses, nunca me decían nada, solo que me estarían llamando, y al final me dijeron que yo sería Amparo, esa fue una gran felicidad.
¿Amparo existe o es un personaje ficticio?
Tiene algunos elementos reales y están ligados al tiempo que vivió Simón con su madre cuando el Ejército hacía las batidas y reclutaban a algunos jóvenes en su barrio, entre ellos a su hermano, y todo ese sentir de su madre que hizo de todo para impedirlo. Algo que me permitió acercarme a la historia y a la intención del director es que me ha tocado ver mujeres que han sufrido mucho, entre ellas una de mis hermanas que ha experimentado situaciones muy duras, esto porque el ser humano siempre quiere aprovecharse del otro por su estatus, poder o de sus estudios, y buscan sacar provecho de los más humildes.
¿Cómo fue la construcción de este personaje?
Fue muy duro porque Amparo y Sandra son polos opuestos. Amparo es una persona muy callada, muy centrada y reservada, en cambio Sandra es muy extrovertida, habla bastante con niños, jóvenes, adultos y trata de sacarles una sonrisa a todos. Así que mi reto fue adaptarme a la historia y poder enviar así un mensaje de mujer fuerte y luchadora. Al principio sonreía mucho, pero el equipo que me rodeó fue muy profesional y me enseñaron algunas técnicas y me transformaron en esa mujer que se ve en la película, una Amparo con más carácter y dispuesta a darlo todo por sus hijos.
¿Cómo es un día en su vida?
Bueno, en estos momentos trabajo en un almacén de eléctricos, donde se venden productos residenciales e industriales, allá me paso la mayoría de las horas. Vivo en la Comuna 8, tengo dos hijos y un esposo a los que también dedico parte de mis días y trato de mantener un hogar lleno de felicidad.
¿Qué mensaje envía a las mujeres colombianas?
Nosotras somos todas unas luchadoras, muy guerreras, que todo lo que nos proponemos lo cumplimos con la ayuda de Dios, él nos da la fortaleza para cumplir los sueños y siempre vamos con nuestra frente en alto. Yo soy la muestra viva de que cualquier mujer colombiana puede soñar en grande y cumplir objetivos que quizás para otros parecen inalcanzables.
