Barranquilla rinde tributo a la cultura africana
Para celebrar el Día de la Afrocolombianidad, este domingo se realizó una Rueda de Bullerengue en el Gran Malecón y un evento gastrocultural en Barrio Abajo.
‘La Puerta de Oro’ de Colombia sabe acoger a todo aquel que pisa suelo barranquillero. Es por ello que promover la igualdad y celebrar la riqueza de la cultura afro del país es una de sus acciones más relevantes en el marco del Día de la Afrocolombianidad que se celebró este domingo.
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El Escenario del Río ubicado en el Gran Malecón fue uno de los lugares escogidos para rendirle tributo a esta comunidad que ha luchado por abolir la esclavitud desde los tiempos de la colonia. Se hizo a través de lo que más disfruta el currambero: bailar.
Una Rueda de Bullerengue se tomó uno de los lugares más atractivos de la ciudad a través de la agrupación folclórica Raza y Folclor, quienes danzaron al son de un ritmo representativo de la población afrocolombiana. Surgida en las zonas aledañas al Canal del Dique, esta práctica cautivó a los visitantes que no se resistieron a mover sus cuerpos gracias al sonido de las tamboras.
18 integrantes le dieron vida a esta expresión cultural a través de la interpretación titulada ‘Pide la paz para Colombia'. Con el Río Magdalena de testigo, empezaron a danzar y cantar mientras los espectadores respondían con aplausos.
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Con polleras blancas y camiseta salmón encendieron la alegría en el recinto y así lo sintió Ever Montes, quien resaltó la hospitalidad que ha tenido Barranquilla con esta población.
“Vivo en Nueva Colombia hace 12 años y desde que llegué de San Basilio de Palenque me he sentido un barranquillero más. Es lindo que tengan este gesto con nosotros”.
Pese a que Raza y Folclor está hace dos décadas en el corazón de los barranquilleros haciendo música folclórica, solo desde hace un año incluyó un formato de bullerengue, en el que su director Camilo Niño ha podido celebrar los saberes que desde allí han adquirido.
“Ha sido un proceso maravilloso por el aprendizaje que nos ha dejado. El estar viajando a los pueblos que hacen parte del bullerengue y compartir con las personas ha sido increíble”.
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Conquistado por este género y con el objetivo de preservar los elementos ancestrales del país, David Moncada decidió integrarse a la agrupación.
“El bullerengue se ha sistematizado con el fin de que mucha más la gente lo practique, es espontaneo, es del sentir, se trata que entiendas unas bases y a partir de ahí experimentes con lo que sientes”.
El artista, oriundo del municipio San Martín de Loba, Bolívar, ha tenido una conexión innata con este ritmo, gracias a la cercanía del lugar con la Depresión momposina, cuyo instrumento tradicional es la tambora.
“Hay que transmitir ese legado y que la gente comprenda lo que esto es. Sentir que en Colombia nosotros los negros los liberamos y nos volvimos una fuente de expresión y de cultura dentro de nuestro territorio”.
Todo un sentir a través de las sonoridades evocando aquella resistencia que la comunidad afro emprendió para mejorar sus condiciones de vida es la que reflejó Cherlin Valdeblanquez con su canto, quien reconoce el poder del bullerengue para transformar y unir las poblaciones.
“El tambor nos une como música folclórica y en el bullerengue te llama. Cuando sientes el tambor sonar tienes que venir y saber más de esa conversación que está surgiendo en el ambiente porque al cantar se cuentan historias de la cotidianidad de comunidades marginadas por lo afro”.
Los primeros palenqueros procedentes del municipio de María La Baja, Bolívar, habitaron en el icónico Barrio Abajo. Muchas personas los denominaban chambaculeros, haciendo referencia al barrio Chambacú en Cartagena que en la década de los 70 fue un sector de invasión.
Sin embargo, este apodo se conservó con los años y hoy la Arenosa tiene una esquina nombrada ‘La Chambaculera’, exactamente en la carrera 44 con calle 52. En su mayoría, son mujeres cabeza de familia que llevan a cabo una variedad de actividades que se han quedado en la memoria de los barranquilleros.
Es por ello que este domingo con la iniciativa ‘Chambacú ¿qué sabes tú?’, los barranquilleros disfrutaron de un recorrido guiado con el fin de descubrir las raíces de uno de los sectores más importantes de ‘La puerta de Oro’.
“Chambaculera fue un sobrenombre de las personas de otros barrios de forma despectiva, pero hoy se ha consagrado de la mejor manera. Este es el aporte afro a nuestra cultura barranquillera y Chambacú como primer palenque urbano”, aseguró Ana Cotes, una de las organizadoras.
De hecho, esta denominación quedó inmortalizada en la canción ‘La Chambaculera’ de Diomedes Díaz. “Como esa hay otras canciones que lo mencionan, pero a veces la gente desconoce el origen y es lo que queremos mostrar”.
