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Las mochilas dejaron de ser solo regalos bonitos. Ahora son piezas de arte que cuentan historias, conectan territorios y celebran tradiciones. Así lo demuestra ‘Lazos y Trazos’, la colección que presentó la Fundación Gases del Caribe en su cuarta edición, la noche de este jueves en Barranquilla.

Detrás de cada puntada están las manos expertas de las artesanas de Chorrera, en el Atlántico, mujeres que pertenecen a la Asociación de Artesanas con su marca Arte & Tejido. Ellas tejieron cuatro mochilas únicas, inspiradas en obras de los artistas Carla Celia y Álvaro Barrios.

Las mochilas están hechas en mostacilla, cada una es tejida primero en crochet y luego bordada con cuentas que capturan luz, color y emoción.

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“Es maravilloso poder estar hoy aquí. Este evento exalta la artesanía de Chorrera y nos permite como artistas ver nuestra obra reinterpretada por otras manos, en otro lenguaje, pero con la misma sensibilidad”, expresó Carla Celia.

Jesús Rueda

Celia participó con su serie Jardín Secreto, una colección que ha madurado durante más de veinte años y que representa un universo íntimo donde florecen la identidad caribeña, la naturaleza exuberante y una paleta llena de vida. “Son jarrones rebosantes de formas orgánicas, de elementos vegetales que evocan mi mundo interior”.

En una alianza entre el arte plástico y la tradición artesanal, el maestro Álvaro Barrios volvió a dar vida a una de sus obras de los años 80, esta vez en forma de mochila.

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La mochila está inspirada en la pintura y grabado de Barrios titulada El Sueño y La Luz Oculta. “Es una serie que hice en los años 80, inspirada en la mitología griega”, explicó el artista barranquillero.

Su universo, donde “musas flotan en columpios” sobre paisajes imposibles, fue reinterpretado por las tejedoras con creatividad.

“La interpretación que hicieron de mi obra es maravillosa. Me parece increíble este tipo de iniciativas. Ellas son verdaderas artistas. Las felicito sinceramente”.

Rescate de tradición y creatividad

Como parte fundamental de la Asociación de Artesanos de Chorrera, Jamelys Molina es una de las integrantes de un grupo de 150 artesanos que año tras año dan vida a las mochilas tradicionales en crochet, un arte que se ha transmitido de generación en generación en su comunidad.

“El crochet es una tradición que ha pasado de abuelas a madres, y nosotras como artesanas estamos comprometidas a rescatar y seguir cultivando esta destreza que nos define”.

Este año, en particular, la colaboración se ha enriquecido con la participación de los artistas plásticos Carla Celia y Álvaro Barrios. “Lo que hicimos este año con Carla y Álvaro fue algo distinto. En vez de solo crochet, trabajamos con mostacilla, lo que dio un valor agregado a la pieza. Fue algo muy innovador para nosotros, y el resultado ha sido una experiencia maravillosa, tanto para los artesanos como para los artistas”.

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Para Jamelys y su equipo, plasmar las obras de estos artistas en las mochilas ha sido un reto que les ha permitido fusionar tradición y modernidad. “El crochet es lo que sabemos hacer, pero al agregar mostacilla y plasmar una obra artística en cada mochila, le dimos una nueva dimensión a nuestro trabajo”.

Con 29 años, Indira Algarín es un claro ejemplo de cómo el arte y la tradición pueden transformar vidas. Miembro de la Asociación de Artesanos de Chorrera desde 2014,  ha seguido los pasos de su madre y abuelas, quienes le enseñaron el arte del tejido.

Jesús Rueda

“Vengo de una familia de artesanas, mi mamá y mis abuelas fueron las que me enseñaron el arte de tejer. Estar en Arte y Tejido ha sido una oportunidad increíble para nosotras, porque no solo aprendemos y preservamos nuestra tradición, sino que también hemos logrado mejorar nuestra calidad de vida”.

El trabajo en conjunto, la dedicación y el deseo de superación han permitido que Arte y Tejido se convierta en un referente no solo en la región, sino también fuera de ella.

“El club ha crecido mucho. Somos muchos más ahora y tenemos un sueño común: seguir adelante con nuestra tradición, pero también mejorar nuestras condiciones de vida a través de lo que sabemos hacer: tejer”.