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La décima edición del Festival Gabo bajó el telón este domingo en Bogotá con una jornada en la que fueron abordados en varios paneles la paz y la libertad de expresión.

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El evento comenzó el pasado viernes 21 de octubre, fecha en la que hace cuatro décadas el escritor y periodista magdalenense Gabriel García Márquez fue anunciado por la Academia Sueca como el ganador del Nobel de Literatura.

El último día del festival tuvo una variedad de temas como la charla sobre ‘La realidad desaforada del narcotráfico’, en la que participaron los periodistas Omar Rincón, Isabella Bernal, Matías Sánchez y Ramón Campos Iriarte.

La narrativa para abordar el problema de las drogas 'se agotó porque dejó de chocarle al público', por lo que es necesario encontrar nuevas formas de relatar este conflicto que busquen evitar la normalización y la pérdida de sensibilidad sobre las historias de narcotráfico. Así lo defendieron este domingo los periodistas participantes.

En el encuentro ‘La realidad desaforada del narco’, el colombiano Omar Rincón defendió que el problema de las drogas 'no es una cuestión colombiana o de América Latina', sino que es 'una cuestión del capitalismo' que debe tener una aproximación en los medios que 'no niegue' la problemática, sino que la asuma para encontrar nuevas narrativas, como el arte.

En diálogo con EL HERALDO Jaime Abello Banfi, director de la Fundación Gabo hizo su balance de esta décima edición.

'Estamos contentos con esta mudanza que hizo el festival a esta ciudad en la que Gabriel García Márquez profundizó sus capacidades como periodista en El Espectador y luego tuvo su apartamento aquí, adelantando varios proyectos como el telenoticiero nacional Qap y la Revista Cambio'.

Adelantó que la edición 2023 se cumplirá nuevamente en Bogotá y que será en un mes distinto a octubre, debido a que es un mes de lluvia excesiva.

'Un punto importante es que cerramos el festival con un llamado por la libertad de expresión, existe una preocupación por el creciente deterioro del ambiente de libertad de expresión en el continente, y en el caso de Colombia no podemos ignorar lo que ocurrió con el asesinato de Rafael Emiro Moreno, periodista de Montelíbano, Córdoba, que venía al Festival a participar en un taller organizado por Forbidden Stories (Historias Prohibidas), así que el festival cierra con el compromiso de continuar con la investigación por la que silenciaron a balas a Ramiro Moreno', concluyó Abello Banfi con relación al comunicador que fue asesinado por sicarios el pasado 16 de octubre.

¿Cómo seguir las rutas?

Una de las charlas desarrolladas en las mañanas de este domingo en todo lo que tiene que ver en la línea de Periodismo Investigativo se denominó ‘Cómo seguir las rutas del dinero’.

El periodista Paul Radu, director del Proyecto de Informes de Corrupción y Crimen Organizado, estuvo en conversación con su colega y ensayista Jean François Fogel.

'Para ir tras las mafias hay que seguir su dinero', afirmó Paul Radu, quien junto a su equipo ha desmantelado compañías dedicadas al lavado de activos en Europa y América Latina, y ha realizado seguimiento de paraísos fiscales, donde los criminales ocultan sus nombres con testaferros.

Radu contó que acaban de abrir hace dos semanas una sede en Amsterdam, Holanda, y que no van a parar. 'Tenemos presencia en los cinco continentes, porque creemos que para investigar de una manera eficiente el crimen organizado se necesita una red muy fuerte de periodistas de investigación que trabajen con la última tecnología, porque los criminales usan lo último en avances tecnológicos'.

2022, el año más violento contra la prensa

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Este año ha sido el año más violento contra la prensa en América Latina de los últimos 30, denunció el director de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), Jonathan Bock, durante su intervención.

'En lo que va de año, 57 periodistas han sido asesinados en el mundo, 25 de ellos en América Latina y el Caribe. Este año se perfila como el más violento en la región en las últimas tres décadas', declaró Bock, quien agregó que hay organizaciones que reportan hasta 31 asesinatos de periodistas en la región.